Solidarios: los trabajadores de Cáritas, un pilar para la institución

  • Respetando las medidas sanitarias mantienen su labor de atención de forma más restringida.

Los trabajadores que forman parte de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela comparten la misma misión: acoger, escuchar, y acompañar a las personas que en estos momentos están viviendo momentos tan difíciles. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, en su condición de presidente de Cáritas Diocesana, alaba la labor desarrollada por los trabajadores de la entidad “muchas veces callado a favor de los más más necesitados, a favor de la dignidad humana que es el centro de nuestra acción caritativa y social de la diócesis”.

Estos profesionales incorporados en el apartado de los agentes -voluntarios y técnicos-se suman para construir espacios de esperanzas para las personas más desfavorecidas. Su trabajo es fundamental para desarrollar los programas, servicios y la potenciación de los centros. Se trata de una  labor de gran compromiso para que se hagan realidad los objetivos de la institución. Una parte importante de los trabajadores que desarrollan su misión laboral en Cáritas proceden del voluntariado, sobre todo del parroquial, muchos de los cuales lo siguen ejerciendo.

En la actualidad en Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela trabajan 140 técnicos, especialistas en distintos campos profesionales de atención social, que desarrollan su labor en los departamentos y centros que dependen de la institución, tanto en los Servicios Generales como los periféricos distribuidos por toda la diócesis.

Entre los cometidos que desarrollan destaca estudiar las necesidades y el perfil del voluntariado con el fin de tener bien identificados los roles y tareas a desempeñar, las necesidades del trabajo a desarrollar y los requisitos para responder a las mismas. Esta fase es importante para integrar y convocar a las personas adecuadas en las diferentes que se deben realizar. Una labor que desarrollan a través de la formación, el acompañamiento y seguimiento, la participación y la toma de decisiones, el reconocimiento y la sensibilización a la comunidad

Manteniendo la atención

Motivado por la pandemia los trabajadores de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela desarrollan su labor diaria por medio del teletrabajo, el servicio telefónico o la presencia restringida en los distintos centros y servicios en los que presta ayuda y acompañamiento y siempre respetando de forma escrupulosa las medidas sanitarias.

Su lugar de acción se fundamente en el ser humano y su labor es rescatar a quien es deshumanizado, procurando una intervención global a favor de los hombres sin descuidar ninguna de sus necesidades vitales ni su historia personal.

De las múltiples tareas que realizan podemos destacar tres por su significado: animación de la comunidad, intervención social y comunicación cristiana de bienes. La atención primaria es fundamental en todo este proceso, y no podemos olvidar todo lo relativo a la formación para que los usuarios puedan volver al mercado laboral.

En Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela se trabaja a través de Áreas de Actuación. Con ellas se atiende a las personas que llaman a las puertas de la entidad para de este modo poderlas acompañar, apoyar y dinamizar. Un trabajo que los técnicos desarrollan por medio de distintas áreas: La Acción de Base; Minorías; Formación, Empleo y Economía Socia; Salud; Familia, Infancia y Juventud; Mayores; Recluso y exreclusos y Personas Sin Hogar. En todo este proceso la Animación Comunitaria constituye uno de los grandes

pilares de Cáritas con la finalidad del establecimiento, consolidación y crecimiento de las Cáritas Parroquiales e Interparroquiales. Un trabajo que desarrollan por toda la diócesis el personal técnico de la institución.