Tercer martes de Cuaresma

Via Crucis de María

Texto litúrgico

-«Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, no apartes de nosotros tu misericordia. Por Abrahán, tu amigo, por Isaac, tu siervo, por Israel, tu consagrado a quienes prometiste multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo, como la arena de las playas marinas.

Pero ahora, Señor, somos el más pequeño de todos los pueblos; hoy estamos humillados por toda la tierra a causa de nuestros pecados (Dn 3, 34-43)

Imagen

Paso de la huida a Egipto, que se venera en la Gruta de la Leche de Belén

Cuarta Estación

María, perseguida por el rey Herodes, tiene que huir a Egipto con el Niño Jesús.

“El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto” (Mt 2, 13-14).

Comentario

María participa del dolor de los deportados, de los exiliados, de quienes tienen que dejar su tierra por motivos políticos. La Sagrada Familia se ve sometida a una circunstancia adversa. Hay quien explica que este pasaje responde a la intención del evangelista de convertir a Jesús en el nuevo Moisés que vuelve de Egipto. Más allá del sustrato histórico, el relato nos ofrece el sufrimiento de una madre ante el riesgo de la muerte de su pequeño.

Cuestión

¿Eres sensible ante las personas que viven sin tierra, sin casa, sin trabajo o sin familia?

Ángel Moreno Buenafuente