Durante los fines de semana del mes de septiembre se han organizado tres tandas de Ejercicios espirituales para jóvenes, esto es lo que expresan después de haber vivido la experiencia.
“Vivir los ejercicios espirituales fue lo más maravilloso para mí porque sentí ardientemente la llamada de Jesús a seguirlo y por fin obtuve la certeza de que mi anhelo más grande es la santidad“.
Mª Fernanda
“Los ejercicios como siempre han sido para mí un punto de retorno a partir del que poder centrar la mirada en Dios y buscar ponerlo a Él en el centro con sinceridad, sencillez y humildad”.
David
“Para mí estos Ejercicios Espirituales han sido un fin de semana dedicado a Jesús. Días en los que he tenido la oportunidad de descubrirlo, conocerlo mejor y de pasar mucho tiempo con Él. Salgo con mucho aprendido y muy feliz, llena de Su Infinito Amor”.
María
“Eran los primeros ejercicios espirituales que hacía y la verdad es que fue en el momento idóneo. Iba con el ansía de encontrar respuestas en el silencio a mis preocupaciones y problemas del momento. No sabía que en el silencio Dios podía hablar tanto y tan fuerte con el amor que nos transmite”.
“Iba con una situación personal un tanto complicada a la que me suelo referir con la metáfora siguiente: “el vaso de amor que todos tenemos para dar a los demás, estaba vacío, incluso perdido. En ese silencio, supe saciarme del amor y la Palabra De Dios para empezar a llenar poquito a poco ese vaso de amor y poder darme a los demás. Realmente el silencio puede ser tan increíble como un retiro testimonial si sabemos tener el corazón bien abierto para recibir todo lo que Dios quiere decirnos y poner en nosotros”.
Patricia
“Para mí estos ejercicios espirituales han sido una experiencia muy buena en la que Dios me ha recordado que sí habla, y que habla muy claro. También han sido una prueba indiscutible de que Él todo lo tiene cuidado al mínimo detalle, que nada es casualidad, y de que todo es providencial en Sus tiempos y en Sus formas, que a veces no son las que nuestro razonamiento humano creen que son buenas, sino que son mucho mejores…“.
Fátima
“Estos ejercicios espirituales han sido tres días espectaculares. Ha sido la primera vez que he experimentado una oración, un recogimiento y un silencio tan profundos. Creo que los ejercicios espirituales es algo que debería vivir todo cristiano. Si me tuviese que quedar con una cosa de estos ejercicios, sería: “en todo amar y servir””.
Javier
“Estos ejercicios espirituales han sido mis primeros ejercicios, y con tan solo 15 años. En un principio yo pensaba que me iba a costar un montón eso de guardar el silencio, pero una vez allí, estás tan pendiente de Dios, que no piensas casi en hablar con los demás. Estos tres días me han acercado muchísimo más a Dios, de tal manera que le he podido sentir muy presente. Por otra parte, los largos ratos de oración, siguiendo el esquema de San Ignacio, me han ayudado a hacer la oración algo atractivo y con lo que disfrutar. La verdad es que ha sido una experiencia increíble que repetiría”.
Inés