Responsable del grupo Pastoral de la Salud en la parroquia de San Francisco Javier. Ingeniero jubilado. Nativo de A Coruña. Desde hace 7 años en este grupo constituido por 18 personas.
¿Qué opina del Coronavirus?
Nos ha mantenido en un estado de inquietud, nos descentra. Constituye una preocupación fuerte; por un lado está el problema médico y, por otro, estamos viendo lo que va a venir después, las dificultades para encontrar trabajo. La incertidumbre.
¿Le cuesta estar en casa?
No. Trabajo en solitario fácilmente. Elaboro muchos proyectos. Me falta el tiempo…
Algo que le ayude a sobrellevar la rutina diaria
Ninguno somos unas máquinas y prodigios de equilibrio constante y permanente. Hay momentos mejores y peores. Luego están las llamadas por teléfono. En esta época, son más largas. Al final del día se ha hecho menos de lo previsto; influye el estado de ánimo: hay momentos en los que cuesta mucho ponerse con las tareas.
¿Qué lección podemos sacar de todo esto?
Lo veremos al recuperar la actividad normal. Veremos cómo reaccionamos, si es que nuestra vida de oración es más intensa que antes… qué es lo que hemos cambiado.
Unas palabritas para Dios
Confianza.
Una dedicatoria para alguien
Pensamos en los que están sufriendo. A otros no les ha quedado más remedio que afrontarlo, porque estaban allí, como tantos y tantos profesionales.
Un modo de servir a los demás sin salir de casa
Está bien llamar. Mucha gente lo necesita. Hay que mantener relaciones. De familia, de grupo. Tengo trabajos y proyectos para mejorar el funcionamiento posterior de las cosas. Por ejemplo, algunas ideas para el grupo parroquial de Pastoral de la Salud. Cuestiones que durante el resto del año, no tenemos casi tiempo para estudiar y aplicarlas; por eso ahora dedicarse a pensarlas puede ayudar mucho.
Un sueño para el futuro
Que esto termine muy pronto. Que haya una unión política para salir lo mejor posible de los problemas que se nos avecinan.