Testimonios de ULELN en Betanzos

El pasado sábado 9 de diciembre tuvimos la actividad Una luz en la noche. En esta ocasión abrimos la iglesia de Santo Domingo de Bentanzos para invitar a las personas que estaban en la calle a tener un encuentro con Jesús.

Los jóvenes que evangelizaban vivieron un momento muy intenso, algunos de ellos lo describen así:

Cuando decidí apuntarme a Una luz en la noche fue con el propósito de darle a conocer mi fe al mundo, ya que es un tema que comparto con mi familia y amigos cercanos, pero del que soy más reservado al hablar con desconocidos. Inicialmente me entristeció cuando me asignaron el ministerio de intercesión, al ver mis esfuerzos por abrirme frustrados, pero recordé que “los caminos del señor son inescrutables” y en ese momento sentí como mi tristeza se iba y podía concentrarme plenamente en la oración por mis compañeros, lo que no solo me hizo darme cuenta de algunas de las mil razones por las que el Señor me podía haber asignado ese ministerio, sino que me permitió tener un encuentro muy íntimo con Jesús. Para cuando me quise dar cuenta, ¡ya habían pasado las dos horas! Estoy deseando que llegue abril para poder repetirlo”.

Manu Fernández

“En el momento de empezar con la actividad piensas que nadie va a venir, que va a ser difícil llegar a las personas… y no, al revés, Jesús actúa. De una forma u otra hace que se llenen nuestros corazones y que se lo podamos transmitir al resto de las personas consiguiendo tocar sus corazones. Parece difícil, pero Él lo hace así de fácil. Cuando empiezan a llegar las personas sientes que te llenas más y más de alegría. Deciden dedicar un rato cuando han salido de trabajar, jóvenes que estaban de fiesta o que van a salir de fiesta, familias, grupos de amigos… o incluso había personas que por curiosidad, sin saber nada, se acercaban a ver que pasaba y acababan entrando. Algunas a lo mejor creían, a lo mejor no, pero es increíble ver como salían agradeciendo, con una sonrisa, escuchar que alguno decía “me ha gustado mucho esta experiencia”, otros preguntaban cuando se volvería a hacer, y ahí te das cuenta que Jesús está siempre presente y actuando. Los que asisten y los que actuamos, todos, acogidos, confortados y más llenos. Una experiencia muy gratificante”.

Paula Moreno

El sábado 9 de diciembre fue un día muy especial para mí, ya que participé en Una Luz en la Noche y era la primera vez que participaba tan desde dentro en una actividad con más jóvenes. En la acogida de por la tarde conocí a todos los que íbamos a estar contigo esa noche, mostrándole a la gente lo maravilloso que eres. Durante la formación, tuvimos que escoger ministerio, y de los tres que tenía para elegir, me decanté por el de intercesión, debido a que era la primera vez que participaba y no llevo tanto tiempo en la fe como otros, y sabía que no les iba a explicar tan bien el amor que, en cambio, ellos en algún momento pudieron experimentar mejor que yo. Después de cenar, tuvimos un rato de oración en la cual conseguiste llegar a mi corazón. Luego, supe por quién me tocaba interceder, ya que los que estábamos en ese ministerio teníamos que pedir por una de las parejas del ministerio de calle. Me tocaron Ignacio y Claudia. Pedí también por los demás ministerios. Primero, por el de música, en el que estaba Pablo, y, pedí que a través de las canciones que cantaba, consiguiera transmitir su amor por ti. Luego, por el de calle, que a pesar del frío y sueño, consiguieran atraer a gente, sobre todo, gente joven, diciéndoles “Jesús te está esperando”. Por último, el de acogida, pedí que les ayudaras a transmitir de la mejor forma posible cómo les cambiaste la vida en algún momento. También, pedí por los tres sacerdotes que nos acompañaban esa noche, Javi, Mateo y Santiago, los cuales son el principal pilar para poder estar tan cerca de ti. Por último, cuando ya quedaba poco para acabar, mi corazón me pedía que te hablase de mí, y así lo hice. Me puse a llorar ante ti, contándote lo bueno y lo malo, y me di cuenta de que te voy a tener siempre en mi corazón y que vas a estar ahí para mí cuando más te necesite. Esta experiencia espero repetirla en algún momento, y poder explicarle a la gente el amor que sentí esa noche por ti. Gracias por estar ahí cuando te necesito”.

Ana

 

“No tenía idea lo que sería en concreto, pensé que solamente sería evangelizar. Pero con las charlas me di cuenta de que era cosa seria y me quedé con miedo por las peticiones de oraciones por nosotros y, al mismo tiempo, las oraciones eran tan fuertes hasta el punto de sentir la presencia de la fuerza del Espíritu Santo. En el comienzo tuve miedo de hablar con las personas porque aún estoy con dificultad de hablar castellano, pero al mismo tiempo, algo me dijo muchas veces: “¿por qué viniste?”. Y luego creí que era Jesús dándome fuerzas y empecé a evangelizar. En el ministerio de acogida escuché historias interesantes, hablé con peregrinos y personas de Betanzos, todos se quedaban maravillados porque era la primera vez que hablaban con Jesús. Era muy increíble decir a las personas que Jesús está aquí y puedes hablar con él, todos creían y hablaban. Me encantó oír a una chica que su padre había fallecido y culpaba a Dios por esto. Le pregunté por qué estaba allí y me dijo que vino para reconciliarse con Dios. También me preguntó a mí por qué estaba allí. Le dije que porque mi fe me ayuda a cambiar mi vida y ese día sentí mi fe más firme”.

Lúcio