Tomás Trigo: «Sorprende que un sacerdote escriba una novela»

  • «Tres meses» es su primera obra larga de ficción y busca tratar los problemas de la vida

Después de escribir tratados de teología y textos académicos, Tomás Trigo (Vilanova de Arousa, 1953), sacerdote y profesor de Teología en la Universidad de Navarra, acaba de publicar su primera novela, Tres meses. La historia de Miguel, un joven ateo al que diagnostican un cáncer y le dan tres meses de vida, comenzó a gestarla hace más de dos décadas. «Era una breve narración para dialogar con los alumnos de Ética sobre el sentido de la vida, de la muerte… Pero siempre me ha gustado la literatura y poco a poco fue saliendo», explica el autor.

Hace dos años se decidió a publicarla. Un paso que le costó y que también sorprendió a muchos. «Como soy sacerdote y profesor de Teología, eso no encaja mucho con escribir una novela y algunas personas se sorprenden un poco por ello», afirma este admirador de la obra de Álvaro Cunqueiro.

Trigo ambienta la trama en Galicia: Vilanova de Arousa, Cambados, A Illa, Vigo y Santiago son algunos de sus escenarios. También introduce algunas personas reales, con su nombre o ficticio. «Es un pequeño homenaje a personas de mi infancia y una forma de que la novela esté más arraigada en la realidad, puesto que está ambientada en 1975», explica sobre el libro, que será presentado mañana, a las 19.30 horas, en la Casa Museo Valle-Inclán en Vilanova.

«Lo que quería era reflejar lo que siente una persona que no cree en la trascendencia, en Dios», detalla. ¿Es a estas personas a quién dirige la historia? «Al principio sí, pensaba en aquellas personas como Miguel, pero después pensé en las personas que tienen fe y no la viven», responde. Su intención es que la novela «sirva para hablar de los problemas de la vida con una historia detrás». ¿Y en una librería, en que apartado la colocaría, religión o narrativa? «En la de novela. Ahora hay una narrativa que pretende mostrar la realidad, no tal como es, sino el lado morboso, el negativo. Hay que conocer el lado negativo, pero también el positivo. Yo intento que se vean las dos cosas y subrayo lo positivo. La gente necesita ejemplos positivos», explica. Por el momento su incursión en la ficción quedará aquí.

Fuente: Montse García | La Voz de Galicia
Foto: Sandra Alonso