La Fundación Andrea, reconocida por su incansable labor de apoyo a niños con enfermedades graves y a sus familias, vivió hoy miércoles, 26 de marzo, un encuentro junto a Monseñor Francisco Prieto Fernández, arzobispo de Santiago de Compostela. La cita, cargada de emociones, reafirmó la importancia de la solidaridad y el compromiso colectivo en la construcción de una sociedad más empática y unida.
El encuentro, celebrado en un ambiente íntimo y acogedor, fue escenario de conmovedores testimonios de familias que narraron su experiencia como beneficiarias de la fundación. Cada historia compartida subrayó la relevancia de la ayuda integral que esta institución ofrece, incluyendo apoyo emocional, alojamiento cercano a los centros hospitalarios y recursos para afrontar la complejidad de las enfermedades crónicas, de larga duración o terminales.
Charo Barca Fernández, presidenta de la Fundación Andrea, agradeció profundamente la presencia y el respaldo de Monseñor Prieto Fernández. Afirmó que la colaboración entre instituciones es fundamental para seguir ayudando a quienes más lo necesitan: “Estos encuentros nos dan fuerza para continuar con nuestra misión y para dar mayor visibilidad a la causa.”
Las familias presentes, con palabras cargadas de gratitud, relataron cómo la Fundación Andrea les ha brindado un «hogar lejos del hogar» en momentos de gran dificultad. Uno de los padres compartió cómo, tras enfrentarse a la incertidumbre de múltiples diagnósticos, encontraron en la fundación no solo un lugar de descanso, sino también una comunidad que comprende y comparte su dolor y esperanzas: «La fundación nos devolvió la esperanza y nos recordó que no estamos solos en este camino.».
Monseñor Francisco Prieto Fernández escuchó atentamente cada relato y, visiblemente conmovido, expresó su admiración por la labor de la fundación y por la fortaleza de las familias: «La Fundación Andrea encarna los valores cristianos más profundos, como la solidaridad, la compasión y el amor al prójimo. Es inspirador ver cómo esta organización transforma el sufrimiento en apoyo y esperanza para tantos.»
Además, el encuentro permitió poner en valor la importancia de la agilidad y sensibilidad con la que la Fundación Andrea responde a las necesidades de las familias. Este enfoque humanitario fue especialmente elogiado por Monseñor Prieto Fernández, quien destacó cómo este tipo de iniciativas iluminan el camino hacia una sociedad más justa y solidaria.
Un momento especialmente emotivo fue la intervención de una madre que recordó cómo la fundación transformó momentos de desesperación en oportunidades para encontrar consuelo y apoyo. «Cuando todo parecía perdido, nos tendieron una mano amiga, y eso marcó toda la diferencia», relató entre lágrimas.
La jornada concluyó con un mensaje de esperanza y unidad, simbolizando el estrecho vínculo entre la Iglesia y las organizaciones que trabajan incansablemente por el bienestar de los más vulnerables. Monseñor Prieto Fernández bendijo a las familias presentes y reafirmó su compromiso de seguir respaldando iniciativas como la de la Fundación Andrea.






