Fidelidad de Dios a la palabra dada

Al ver la descendencia de Jacob que habían salido de la esclavitud egipcia en medio de maravillas realizadas por Dios, muchos de ellos se preguntaron sobre el porqué. La razón estaba clara. Abraham, Isaac, Jacob…, Moisés, habían tenido estrecha relación con Dios. A Jacob le había cambiado el nombre en Israel, por “haber visto a Dios” en Betel. De Moisés, se dice que hablaba con Dios cara a cara. Por ello, en una situación de angustia en Egipto, el Señor los libera y se encontrará con ellos en el Sinaí, para hacer Alianza entre Él y aquel pueblo que descendía de los patriarcas.

José Fernández Lago