- La edad de la jubilación puede convertirse en una época dorada para la creatividad y la dedicación a los demás. Antonio Varela, jubilado, sabe lo que es desarrollar una actividad belenística con la que plasmar su alma de artista y, el mismo tiempo, ilusionar a los múltiples visitantes de sus belenes. Una de sus creaciones se encuentra en ponte caldelas y la otra en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
El mundo del belén es una pasión tanto como para mi esposa como para mí. Llevo haciendo belenes desde muy niño, recuerdo aquellos entrañables belenes donde junto con mi madre, utilizábamos materiales muy humildes para su construcción como el cartón, papel de aluminio, corcho, serrín, musgo, arena, etc. También tengo un grato recuerdo de los belenes que confeccionábamos, en nuestra Iglesia parroquial, así como en el colegio, tradición que hoy se ha perdido casi en su totalidad.
En este caso se trata de un belén abierto de estilo costumbrista, que se instala por primera vez en un local de la Unidad Pastoral de Ponte Caldelas, tiene celaje textil de fondo, tres lados visibles, elevado del suelo para dar una perspectiva más realista y que ocupa una superficie de 18 metros cuadrados.
En el represento y conmemoro el nacimiento de Jesús, son mis creencias, la tradición y la costumbre que me inspiran, es un elogio a la cultura rural. En él, intento recrear cualquiera de nuestras aldeas del siglo pasado, con sus montañas, ríos, construcciones, etc., recogiendo escenas cotidianas del rural gallego, sin por ello menoscabar la propia representación del nacimiento.
De alguna forma intento volver a mis orígenes, rememorando el paisaje, las casas, el molino, la fuente, los rebaños, las labores del campo, etc.
El paisaje y las montañas han sido elaborados con trozos de poliestireno expandido procedente del reciclaje, y posteriormente recubierto con espuma de poliuretano para darle la forma definitiva, y finalmente pintado. Las construcciones después de confeccionar la estructura con planchas de poliestireno extruido, son recubiertas con una fina capa de yeso y posteriormente con ayuda de un punzón son talladas cada una de las piedras que componen las fachadas para ser acabadas con pintura. La tejas son elaboradas una a una de forma artesanal, no hay dos iguales. La cascada y el río se han construidos con lona estanca de fondo, y recubierta con espuma de poliuretano pintada.
Absolutamente todo ha sido construido de forma artesanal, excepto las figuras que son de procedencia comercial, concretamente de Martino Landi. He utilizado además, materiales como madera reciclada, serrín, arena, tierra, arcilla, cola y musgo de procedencia comercial.
En la construcción del mismo se han empleado aproximadamente 700 horas, empezando con el siguiente proyecto ya en el mes de febrero.
Es la primera vez que instalamos un belén de estas características en Ponte Caldelas, en el acto inaugural presidido por el cura párroco D. Benito Vázquez reivindicó estas fechas como muy propicias para el reencuentro familiar, así como la necesidad de mantener viva la tradición de instalar un belén en los hogares.
Secundando las palabras de D. Benito, esperamos que esta sea la primera piedra aquí en Ponte Caldelas, para retomar esta tradición tan hermosa, tan bella y tan olvidada sobre todo en esta parte de nuestro país.
El horario de visita del belén es de lunes a viernes de 18 a 20 horas, sábados de 11 a 14 y de 18 a 20 horas, y los domingos de 11:30 a 14 horas.
Nuestro agradecimiento al Obispado por hacerse eco de nuestra pasión belenística, al Cura Párroco D. Benito Vázquez por su disposición y facilitarnos un local para su instalación, así como a la Asociación Cultural O Torreiro de Forzáns por su organización.
Antonio Varela Mourelle
