Muxía se convirtió en el corazón de la esperanza con motivo del Año Jubilar de la Esperanza, en una jornada que reunió a más de 300 personas entre voluntarios, trabajadores, agentes pastorales y representantes parroquiales de toda la diócesis. La peregrinación al santuario de Nosa Señora da Barca culminó en Vimianzo con la celebración de la Asamblea General bienal de Cáritas Diocesana de Santiago, un espacio de encuentro, reflexión y renovación del compromiso con los más vulnerables.
El arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto, presidió la jornada y subrayó en su intervención que “caminar juntos como Iglesia que escucha, acompaña y sirve a los más vulnerables es el corazón de nuestra misión”.
Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana, Pilar Farjas, agradeció la participación y destacó la fuerza del trabajo en red: “Este encuentro es una muestra viva de la esperanza que construimos cada día desde el compromiso con la justicia y la dignidad de las personas”.
Durante la asamblea se compartieron experiencias, se presentaron las líneas de acción para el próximo curso y se renovó el compromiso con los valores de la caridad, la justicia y la fraternidad. El acto concluyó recordando que la labor de Cáritas continúa cada día en cada rincón de la diócesis.
Programa Vagalume, esperanza para mujeres en situación de vulnerabilidad
Los fondos recaudados durante la jornada se destinarán al Programa Vagalume, una iniciativa conjunta de Cáritas y las Hermanas Oblatas que ofrece acompañamiento integral a mujeres en contextos de prostitución o trata, promoviendo su dignidad, derechos y autonomía.
A través del trabajo de calle, un centro de día, un piso de acogida y acciones de sensibilización, el programa atendió en 2024 a 145 mujeres, ofreció apoyo integral a 14 víctimas de trata, gestionó 4 retornos voluntarios y realizó 13 acciones de sensibilización. Su labor se extiende por toda la diócesis, con actuaciones de sensibilización en 39 clubs y 10 pisos, y refleja el compromiso de Cáritas con la dignidad, los derechos y la esperanza de las mujeres más vulnerables.
En el marco de la campaña institucional de Cáritas para 2025, que lleva por lema “Mientras haya personas, hay esperanza”, la entidad ha querido subrayar el valor de su acción social y el compromiso sostenido de su red de voluntariado. Desde Cáritas Diocesana de Santiago se insiste en la importancia de mantener viva la solidaridad ciudadana, recordando que el apoyo económico, por modesto que sea, permite sostener programas de atención a personas en situación de vulnerabilidad, combatir la soledad no deseada, facilitar el acceso a un empleo digno o garantizar un hogar seguro. Las donaciones pueden canalizarse a través del código Bizum 38188.
Transparencia y sostenibilidad: resultados económicos de 2024
En el marco de la Asamblea, se presentó la memoria económica de 2024, que refleja una gestión eficiente y comprometida. El ejercicio se cerró con un superávit de 182.058 euros, que serán reinvertidos en atención social. Los ingresos fueron de 8.856.779 euros y los gastos de 8.674.721 euros. El 42% de los ingresos procedió de donaciones privadas y un 5% de herencias y legados.
Parte de estos fondos se destinaron a apoyar a otras entidades afectadas por emergencias, como las inundaciones provocadas por la DANA en Valencia, con una colaboración de 460.270 euros.
Cerca de 44.000 personas acompañadas en toda la diócesis
Más del 39% del gasto se destinó a ayudas directas, con especial atención a necesidades básicas, vivienda y empleo. Se reforzó la acogida a personas procedentes de Ucrania y se canalizaron apoyos a través de la empresa de inserción laboral Arroupa.
En total, Cáritas Diocesana de Santiago acompañó a cerca de 44.000 personas en toda la diócesis durante el último año, consolidando su papel como red de apoyo y esperanza para quienes más lo necesitan.
Fuente: Cáritas Diocesana