El colegio La Grande Obra de Atocha cumplió 100 años de su fundación a cargo del sacerdote diocesano Baltasar Pardal, que desde la Parroquia de San Nicolás fundaba el colegio y la Grande Obra el 30 de agosto de 1923 para ayudar a los niños y las mujeres del barrio ante la extrema pobreza y la dureza de las condiciones de vida.
Con este motivo esta mañana se han celebrado unos eventos para conmemorar la Clausura del Centenario al que ha acudido el arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, quien presidió la Eucaristía a las 11:30hs.
En la homilía, mons. Prieto invitó a las Hijas de la Natividad y a todos a “vivir enraizados, allí donde se nutre una vida y un testimonio auténticamente evangélicos (…); quien vive enraizado tiene vínculo, tiene identidad, tiene pertenencia (…) y sabe donde tiene que nutrir la raíces de lo que es, para que el fruto de su vida sea la gloria que Dios espera de nosotros.”
El arzobispo destacó que la clausura de este centenario es una invitación a volver siempre a esas raíces de Don Baltasar Pardal, no como una añoranza del pasado, “sino para vivir el hoy como el don de Dios que se nos da, también en ese carisma, que sentimos vuestro y nuestro”.