Clausura del curso en el ITC y el ISCCR

  • Se celebró con una eucaristía y un acto académico

El arzobispo compostelano, mons. Francisco José Prieto, presidió los actos de clausura del curso académico en el Instituto Superior Compostelano y en el Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas. A ellos asistió el obispo de Tui-Vigo, mons. Antonio Valín.

Como es tradicional, la jornada comenzó con una eucaristía en la capilla del Seminario Mayor. En su homilía mons. Prieto reflexionó sobre la búsqueda de la Verdad, objetivo primero de la teología y tarea permanente de los cristianos. Alertó sobre el peligro de dirigir la vida por las pequeñas verdades y recordó que “Jesús nos prometió el Espíritu de la Verdad que nos llevará a la luz plena. Tenemos que acercarnos a la verdad de Dios mismo”.

Afirmó que “la verdad de Dios se quiere acercar al corazón del hombre. Es la verdad de Dios la que viene a nuestro encuentro. Es la verdad que tenemos que adorar”. Insistió en que “la verdad de Dios orada y estudiada tiene que hacerse vida y testimonio. Tiene que ser nuestra vivencia de la verdad la que hable de la verdad de Dios”.

Concluyó pidiendo que “dejemos que se nos muestre la verdad crucificada de Dios. Hagamos de nuestra vida la verdad que Dios nos desvela”.

Acto académico

En el acto académico se le impuso la beca a los seminaristas que concluyeron el ciclo institucional y alcanzaron el grado de Bachiller en teología. También recibieron un diploma y una insignia los alumnos, entre ellos una laica, que terminaron el bienio en Teología Fundamental.

Abrió las intervenciones el director del ITC y rector del seminario interdiocesano, José Antonio Castro Lodeiro, quien destacó que un objetivo prioritario del centro es poner la razón al servicio de la búsqueda de la verdad. Habló de una “razón cordial”, como la vía de acceso a Dios propia del cristianismo. Una búsqueda en la que es necesario aplicar todas nuestras facultades y mirar a la realidad con los ojos del Evangelio. Algo que, afirmó, “solo se puede hacer cuando tomamos en serio la teología y su estudio”.

A continuación tomó la palabra el director del ISCCR, el franciscano Miguel de la Mata, quien destacó que, aunque el número de alumnos sea estadísticamente pequeño, lo importante es su entusiasmo, su fe y su conciencia de encarnar el “resto” bíblico. Recordó que el Instituto tiene como misión prioritaria la formación de los laicos. En este sentido, repasó la oferta educativa del centro, que en los dos últimos años intenta ir más allá de la formación reglada y ofrecer cursos especializados. Por último, afirmó que en el ISCCR se intenta “formar a personas capaces de contar la historia de Dios sin complejos, enseñar a leer la realidad desde la fe. Convertirnos nosotros mismos en parábola significativa. Nos capacitamos caminando juntos, para seguir a Jesús.

En el acto hubo intervenciones también de los representantes de los alumnos y de los padrinos elegidos por ellos. Clausuró el acto mons. Prieto, quien invitó a todos a indagar desde una conciencia creyente. Afirmó que la teología ha de ser Dios mismo que se desvela en la humilde palabra humana.

El acto finalizó con un pequeño ágape en los pasillos del Instituto Superior Compostelano.