El Deán de la catedral de Santiago, Segundo L. Pérez, clausuró las XIX Jornadas de teología que, bajo el título genérico “Llamados a la unidad”, se celebraron durante tres días en el Instituto Teológico Compostelano. A este foro de reflexión asistieron más de doscientas personas.
En su mensaje final de clausura, leído por el Deán de la catedral, don Julián Barrio criticó las propuestas que abogan por restablecer la unidad por la vía de la imposición o las que apuestan por una unificación en lo práctico, en lo operativo, con la esperanza de que luego se dé la unidad doctrinal de modo automático.
Don Julián destacó que ninguno de estos caminos conduce a una unidad espiritual, “sino a una combinación arbitraria de fragmentos”. En su texto don Julián destaca la necesidad de abordar un “ecumenismo hacia dentro”. Un proceso que “exige conocimiento del propio ser, comprensión de su totalidad y singularidad así como de su viva realización en la propia comunidad”. El diálogo ecuménico con otras iglesias pasa necesariamente por una “comunidad consolidada interna y espiritualmente”. Sólo así, afirmó don Julián, “se puede llegar a contactos y uniones globales con otras comunidades”.
Las Jornadas fueron continuación de las celebradas el año pasado, en las que se analizaron la Reforma protestante y los cambios introducidos por el papa Francisco en la conciencia ecuménica de la Iglesia católica.