A través de don Ramón, Gelmírez conoce al arzobispo de Siena, Guido de Borgoña hermano de don Ramón y a la Abadía de Cluny. Al morir don Ramón, Gelmírez promete a Guido ocuparse de Alfonso Raimundez hijo de don Ramón y doña Urraca (futuro Alfonso VII el Emperador).
Don Pedro Froilaz, conde de Traba, es nombrado ayo del niño, llegando al acuerdo con Alfonso VI y Gelmírez: si doña Urraca se vuelve a casar, Galicia quedaba para su hijo Alfonso Raimundez. Al suceder este hecho, Gelmírez corona en la Catedral de Santiago a Alfonso I de Galicia, con 7 años en el año 1111, proclamado Rey de Galicia por don Pedro Froilaz.
Guido de Borgoña es nombrado Papa con el nombre de Calixto II, era amigo de Gelmírez y tío de Alfonso I. Calixto II le concede a Santiago el Palio. Gelmírez es nombrado primer arzobispo de Santiago. El Papa Calixto en 1122 concede el Año Santo a Santiago.
Compostela alcanzó gran esplendor con el arzobispo Gelmírez: continuó con fuerza las obras de la nueva catedral, la tercera, que había empezado el año 1075 don Diego Pelaez; el año 1105 Gelmírez consagró el Altar Mayor y las ocho capillas del ábside terminándola casi toda el año 1128; ordenó construir el Palacio Episcopal y el antiguo claustro de la Catedral; rehizo las Torres del Oeste, el Castillo Honesto; construyó iglesias y hospitales en el Camino de Santiago muy apoyado y difundido por la Abadía de Cluny.
El arzobispo Guido de Borgoña había peregrinado a Compostela junto a Aimeric Picaud. Guido ordena en 1130 reunir en un códice, el Codex Calistinus, varios hechos como el relato del viaje, una guía del peregrino.
Gelmírez fundó la Schola Gramaticorum una de las primeras de la España cristiana, patrocinó literatura y ciencias; creó la armada de guerra, la primera en España, se construyeron los primeros barcos en Iria Flavia (para defenderse de los Vikingos) con maestros venidos de Italia; mandó construir la conducción de aguas en Santiago.
Durante muchos siglos Compostela fue disputada mediante lucha por los obispos, los nobles gallegos y el pueblo burgués. En 1117 los compostelanos se revelan contra doña Urraca y Gelmírez refugiandose en la Catedral, los amotinados causan daños a la fachada de Platerías. Gelmírez huyó disfrazado pero mataron a su hermano, doña Urraca fue apedreada por las calles. El arzobispo era el señor de Compostela (hasta que el privilegio fue abolido en las Cortes de Cádiz en 1812). Gelmírez murió el año 1140.
Otra revolución tuvo lugar en 1319 cuando el Papa nombró arzobispo de Santiago al francés Fray Berenguel de Landoira, oponiéndose los burgueses y el noble Alonso Suarez de Deza. Al no dejarle entrar en la ciudad el arzobispo se refugia en el Castillo de la Rochafuerte en Iria Flavia, allí llega a un acuerdo, pero los compostelanos pidieron nuevas condiciones por lo que el arzobispo mandó matar a Alonso Suarez de Deza y once de sus partidarios entre los que estaba Juan Tourun de Padrón.
En 1366 el arzobispo Suero Gómez fue asesinado en Santiago por los nobles Fernán Pérez Churruchao y Alonso Gallinato, inducidos por el rey Pedro I el Cruel por representar los intereses del hermano bastardo del rey, Enrique de Trastámara.
Mientras tanto la ciudad va creciendo impulsada por los poderosos gremios como el de cambeadores, procedente del siglo XII dedicándose a cambiar moneda a los peregrinos. El gremio de los concheiros tenía la exclusiva de vender las vieiras símbolo peregrino. Otros gremios eran los azabacheros, plateros y caldereros.
Juan Ramón Baliñas Bueno
(Artículo publicado en www.mundiario.com)