Congreso de Vocaciones | ¿Por qué?

Porque la cuestión vocacional es un reto de nuestro tiempo y de nuestra Iglesia. Y juntos, queremos ponernos a la escucha del Señor, para hacernos eco de la pregunta que el Papa Francisco formula en la Exhortación Christus Vivit (n. 286): “¿Para quién soy yo?”.

Una cuestión para todos y especialmente para los más jóvenes, abriendo una búsqueda de respuesta desde el discernimiento que se ofrece en la Iglesia, asamblea de llamados para la misión.

Algo de esto se quiere traslucir en el LOGO del evento: un “yo” conectado, que trasluce la cruz de Jesucristo, vocación y guía de todo ser humano (cf. GS 22).

Asamblea de llamados

El gran objetivo de este Congreso es celebrar una gran fiesta de la Iglesia que la muestre como “asamblea de llamados”, pues eso quiere decir la palabra Iglesia -Ecclesia: asamblea de los llamados.

Un encuentro eclesial que, con su preparación y acogida posterior, ayude a reconocer que el Señor sigue llamando -a la vida, a la fe y a la misión- y, por ello, la vida cristiana es vocación, más aún, la vida es vocación, en cuanto se vive como respuesta a una llamada.

Proyecto compartido

El segundo gran objetivo del Congreso es impulsar y consolidar en cada una de nuestras diócesis un servicio que anime la vida vivida como vocación y promueva los distintos caminos vocacionales.

Queremos dar pie a un ejercicio de colaboración, un proyecto compartido entre laicos, matrimonios, consagrados y sacerdotes.

No podemos hablar de vocación sin vocaciones y no tienen sentido las vocaciones sin vocación. Somos la asamblea de los llamados para la Misión.