Desde la Escritura: Israel, pueblo de Dios

Todo tiene su origen. Jacob, descendiente de Abraham por la línea de Isaac, tuvo en Samaría, en el lugar de Betel (= Casa de Dios) una visión que le llevó a decir: “Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo”. Con tal motivo, el Señor le cambió su nombre en el de “Israel” (=el hombre que vio a Dios). De ahí que el pueblo que descienda de Jacob a través de sus doce hijos, se denominará el Pueblo de Israel, el pueblo del que vio a Dios, el pueblo de Dios. Como habían hecho Abraham e Isaac, también Israel prometerá a Dios que, si le bendice en sus caminos, estará siempre con Él.

José Fernández Lago