? Diario de un peregrino: asteroides

La NASA llevó a cabo la misión DART, cuyo objetivo consistía en impactar una sonda espacial contra un asteroide inofensivo, en principio, y desviar así su trayectoria. Una especie de ensayo a modo de entrenamiento para salvar la Tierra de una potencial colisión futura. Un prodigio de tecnología y de matemáticas; una precisión “de película”. Sin embargo, hoy por hoy, cuesta alejar la amenaza de la guerra, el hambre o la indiferencia.

Otra consideración: la humanidad atiende a problemas que le causan temor, aunque todavía no existan, porque no requieren una conversión real y profunda del corazón, ni renunciar a intereses. En cambio, desiste ante cuestiones de capital importancia porque no se siente con fuerza para afrontar la determinación, la fe o la generosidad que necesitan. Resulta más fácil planificar un viaje a Marte que el acceso de la población al agua potable.

Si todas las energías y capacidades de la mente humana estuviesen dirigidas al bien, podrían alcanzarse grandes cotas de felicidad personal y colectiva. Pero ya saben…: “¿quién fue el que saboteó el gasoductoooo?” Hay mentes muy profesionales del “lado oscuro”. Ironía para pensar: “Si los dinosaurios hubieran tenido una agencia espacial y hubieran invertido en prevenir el choque de un asteroide, hoy seguirían dominando la Tierra”.

Manuel Á. Blanco