Diario de un peregrino: Decadencia

Las civilizaciones tienen su culmen y su ocaso. El Centro de Estudio del Riesgo Existente de la Universidad de Cambridge lo sabe. Un informe suyo sostiene 6 factores que abocan al colapso de la civilización occidental: el cambio climático, la degradación ambiental, la desigualdad social, la complejidad burocrática, los 4 jinetes (guerra, hambre, plagas, desastres naturales) y un ápice de azar y mala suerte. La fe también puede decaer.

Las investigaciones de Thom y Joani Schultz reconocen que “muchas personas, sobre todo jóvenes, de países con una antigua tradición cristiana, han decidido apartarse de su religión”. Apuntan a cuatro causas: sentirse juzgados en una Iglesia; escaso diálogo; la “hipocresía” que encuentran y la sensación de un Dios “distante” o “muerto”. Proponen 4 antídotos: gran hospitalidad; conversación audaz; humildad genuina y encontrar “Señales”.

La sociedad de hoy se ha vuelto más “líquida” e inmadura. En ella todo vale y se opina; nadie juzga. La emoción y el sentimiento priman sobre el conocer. Los servicios sociales hacen todo. Al buscar la catequesis con menos días de preparación, las Misas más cortas, la guitarra más bonita, la conciencia sin confesión o la caridad sin ejercer ante las necesidades parroquiales, la decadencia avanza sin pausa. Más que rebajas, dignidad.

Manuel Á. Blanco