Casi siempre es contraproducente ayudar en los deberes escolares. Así lo muestra un reciente estudio internacional. 30 años de investigación; cerca de 400.000 participantes. Investigadores norteamericanos, chinos y, al menos, un catedrático de Oviedo por parte española. Se necesita fomentar la autonomía del alumno; aunque se le motive y se le ayude a organizarse (la mera “presión” tampoco basta), no se debe trabajar o resolver en su lugar.
En cierto modo, la Transfiguración esconde una pequeña parte de esa filosofía. La de no hacer todo por el ser humano. Muestra la meta, el triunfo, la gloria, como el aliento del buen resultado en el horizonte. Pero sin eliminar la cruz de la pasión, el esfuerzo, la constancia y el sacrificio que son una necesaria revelación de un amor profundo y oportunidad de ponerlo en juego. La paciencia todo lo alcanza. El resultado, la victoria, sólo a Cristo pertenece.
El ser humano quiere resultados inmediatos y, con frecuencia, se queda en la utopía. Busca una sociedad perfecta, olvidando que no existe en esta tierra. Cosa diferente es la esperanza cristiana, dibujada como un ancla: simboliza la firmeza, la tranquilidad y la fidelidad que aferran el navío de los creyentes. El exfutbolista Unzué habló de ELA en el Congreso y asistieron sólo 5 diputados. A veces, hacer cosas importantes no es lo más importante.
Manuel Á. Blanco