Diario de un peregrino: retorcidos

El dr. Sahin tiene 56 años y nación en Iskenderun (Turkía). Su familia se trasladó a Colonia cuando él tenía 4 años. Cumplió su sueño de estudiar medicina y se especializó en inmunoterapia sobre células cancerígenas. En la universidad conoció a la dra. Türeci, su actual esposa, también de raíces turcas pero nacida ya en Alemania. Esta pareja ha fundado la empresa de biotecnología BioNTech, responsable de una de las vacunas contra la Covid.

Esta es la noticia que he leído con el café de la mañana, dispuesto para hacer otro tramo del camino. Puedo asegurar que más de un peregrino al día trata de convencerme de algún tipo de confabulación mundial contra la humanidad. Pudiera ser, porque el ser humano ha demostrado ser más retorcido que una alambrada de la Primera Guerra Mundial. Pero tampoco sus planes pequeñitos resultan eternamente perfectos.

Conspiraciones aparte, sólo quiero dejarme inspirar por el trabajo de una pareja que regresó al laboratorio inmediatamente después de su ceremonia nupcial. Tienen una hija adolescente con la que viven en un piso cercano a su oficina, a la que acuden en bicicleta porque non tienen coche. Tal vez ahora hayan de modificar sus costumbres al verse expuestos tras multiplicarse exponencialmente el valor de las acciones de su empresa.

Vocación médica. Matrimonio bien avenido. Turcos integrados en Alemania. Economía liberal. Sociedad abierta. Remedios para una pandemia… Aun así trataremos de retorcerlo todo.

Manuel Á. Blanco