En Porto do Son fueron los más madrugadores, y muy de mañana salió el desfile con la imagen de Jesús Nazareno sobre una borriquita en dirección a la plaza de España, donde se procedió a la bendición de las palmas y los ramos, tras la cual se regresó de nuevo a la iglesia.
Noia vive con gran intensidad la Semana Santa, en la que van de la mano todas las cofradías y entidades, con el párroco de San Martiño, José Oroño, al frente, de ahí el éxito de las actividades. La procesión salió del templo, dio una vuelta alrededor y desembocó en la plaza de O Tapal, a la altura del cruceiro, precedida por una borriquita y acompañada por los 12 apóstoles, jóvenes de la villa perfectamente ataviados para realzar el acto. Al finalizar la bendición, regresaron al interior de San Martiño, donde se celebró la eucaristía.
En Ribeira la bendición fue en O Monumento. Allí, Alfonso Mera, párroco de Santa Uxía, dio lectura al pasaje del Evangelio que da sentido al rito de la entrada de Jesús en Jerusalén, después de haber regado con agua bendita los ramos y palmas. Al finalizar, bajaron al templo para continuar con una misa.
En Boiro, como costumbre que viene de antiguo, la bendición se realizó en el cruceiro de Bao, mientras que en O Caramiñal, el escenario fue el Cantón da Leña, donde se escenificó el pasaje evangélico; y en O Castelo, salió la tradicional borriquita.
Cabe destacar que el sacerdote Marcelino Sánchez realizó tres actos de bendición de ramos: dos de ellos, en Lampón, por la mañana y después de la una; y la tercera fue en medio de ambas, en Rianxo, donde celebraba por primera vez la Semana Santa, ya que ejerce de párroco desde hace unos meses, y contó con una masiva participación de fieles en el Campo de Arriba.
Fuente: La Voz de Galicia