El arzobispo invoca la intercesión de San Roque para “que nos veamos liberados de esta pandemia”

  • Monseñor Barrio presidió la Eucaristía en honor del patrón de la ciudad y propuso “revitalizar la tradición cristiana y vivir los valores auténticos que han dado sentido a nuestra vida”

“Con la intercesión de San Roque pido a Dios, dador de todo bien, lo mejor para esta ciudad y que nos veamos liberados de esta pandemia”. Así finalizaba hoy su homilía el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, en la Eucaristía celebrada en la capilla de San Roque, patrón de la ciudad de Compostela. Un año más, el arzobispo participó en las celebraciones litúrgicas en honor del santo, presidiendo la Santa Misa, actos que en esta ocasión se vieron marcados por la realidad de la pandemia del coronavirus. Monseñor Barrio se refirió a la vida de San Roque y dijo de él que “socorrió a pobres y enfermos, creciendo en él desde su infancia la misericordia. Nuestra ciudad lo considera Patrón tutelar. También hoy nos dirigimos a él como nuestro intercesor en estos tiempos de la pandemia del coronavirus, y como ejemplo a imitar en nuestra vida”.

El arzobispo de Compostela comentó en su homilía que San Roque “brilla no sólo por su santidad y la fama de sus milagros, sino por el esplendor de una vida caracterizada por la misericordia, sabiendo mirar a los demás con los ojos del corazón para percibir sus miserias y tratar de remediarlas”. Al reflexionar sobre los momentos actuales, por la situación generada a raíz de la pandemia del Covid19, monseñor Barrio explicó, citando a San Juan Pablo II, que “en la crisis humanitaria que padecemos se percibe la “pérdida de la memoria y de la herencia cristianas, unida a una especie de agnosticismo práctico y de indiferencia religiosa”. Damos la impresión de vivir sin base espiritual y como herederos que han despilfarrado el patrimonio recibido a lo largo de la historia…, en un contexto social y cultural en el que el proyecto de vida cristiano se ve desdeñado y amenazado”.

Y propuso para superar las dificultades actuales “revitalizar la tradición cristiana y vivir los valores auténticos que han dado sentido a nuestra vida”, lo que, insistió, “nos ayudará por respeto a las personas que sufren y por coherencia evangélica, a asumir con tanta dignidad como fidelidad este momento y a generar un ámbito cultural y social que no cierre los ojos a la luz de la fe en medio de tanta sospecha y desconfianza. La fe nos libera del miedo, nos da esperanza e interpela a los desencantados”.

“San Roque sabía que el ruido es del tiempo y el silencio de la eternidad. Dios fue el centro de su vida, afrontando las dificultades pues la gloria de Dios siempre va unida a la cruz de Cristo. Cuando nos encontramos con un santo, en él  nos sorprende todo. Los santos reflejan en su actuación personal la verdad, la bondad y la belleza del amor de Dios”, comentó el arzobispo compostelano, poniendo como ejemplo de actuación a todos la vida de este santo tan popular en la ciudad.

También hoy, la alcaldesa en funciones, Mercedes Rosón, presidió el tradicional voto de la ciudad a San Roque, acto en el que participaron diversos integrantes de la Corporación municipal en la capilla del santo.