El arzobispo pide a los seminaristas instituidos lectores y acólitos compromiso para proclamar la Palabra de Dios y servir al altar

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió este jueves la Eucaristía en la que varios seminaristas diocesanos recibieron los ministerios de lector y acólito. “En la crisis de lo humano y en el misterioso letargo espiritual hemos de comunicar que la experiencia de la fe cristiana hace la vida más humana y más digna de ser vivida”, dijo el arzobispo en su homilía. Monseñor Barrio expresó su “felicitación cordial a vosotros, a vuestra familia, a vuestros formadores y profesores, a quienes os han acompañado en el proceso de vuestra vocación”. La Eucaristía tuvo lugar en la Capilla del Seminario Mayor. Concelebraron en la Eucaristía el rector del Seminario, Carlos Álvarez, los formadores del centro y numerosos sacerdotes.

l arzobispo dijo a los seminaristas que recibían los ministerios que “la celebración de la Pascua motiva a superar el ensueño de una fe superficial, a recuperar la alegría de ser cristiano y a no conformarnos con un catolicismo meramente formal. No podemos ser cristianos a contrato temporal. Cualquier momento es misión”. Recibieron el ministerio de lector los seminaristas Callistus Chidiebere Nwoye, José Antonio Conde Silvoso, Fernando Ramos Guerra y Juan Sanjurjo Arias; fueron instituidos acólitos, Carlos Camiño Lema y Javier Carballo Mouzo.