El Cristo del Buen Viaje vuelve a casa por Cuaresma

  • Tras 6 meses de restauración, este miércoles de ceniza, 14 de febrero, el Cristo será colocado nuevamente en su capilla

El mes inicialmente previsto para restaurar la talla del Cristo del Buen Viaje que se venera en Santa María la Mayor de Pontevedra se ha convertido, finalmente, en semestre. Pero como todos los buenos viajes también tienen su final, este miércoles de ceniza, 14 de febrero, la imagen será colocada nuevamente en su capilla, a la Plaza Alonso de Fonseca, en un acto que tendrá lugar a las 11:30 h. Estos trabajos han supuesto con desembolso cercano a los 5.000 €, que se ha podido costear gracias a los aportaciones de los devotos.

Durante el proceso de restauración se ha podido verificar que el estado de la talla era mucho peor de lo esperado, de ahí la demora, al hallarse a la intemperie, a merced de los cambios de temperatura y humedad. Por tal motivo, hubo que priorizar algunas partes de la obra, especialmente la cabeza: aquí se han eliminado los repintes, dejando a la vista la policromía original del rostro, que en otras partes de la imagen se ha perdido. También se ha procedido a la reconstrucción volumétrica de ciertos tramos de la corona de espinas, tratando de acercarse al diseño original, alterado a causa de algunas intervenciones previas. La utilización de papel de periódico como relleno ha permitido fechar la más agresiva de las intervenciones en la década de 1950, coincidiendo con el momento en que la capilla, antes tapiada, se modificó para quedar al aire libre.

En este sentido, el equipo de restauración, formado por BIC Materiales y Conservación S. L., ha podido verificar cómo varias partes de la obra no son del mismo tipo de madera que la original, tallada en 1831. Es el caso del mechón de pelo que le cae sobre el hombro y que, en realidad, es un añadido posterior. Algunas de estas variaciones ya eran conocidas con antelación: es el caso del nudo que forma el paño de santidad sobre la cadera, que no aparece en algunas fotografías antiguas del Cristo del Buen Viaje.

Por otra parte, entre los pies del Cristo y el travesaño de la cruz se han encontrado antiguos pliegos de papel, con oraciones que los devotos iban colocando, pidiendo la intercesión del Cristo, por la salud de amigos y familiares.