El cardenal Antonio Augusto dos Santos Martos, obispo emérito de Leiria-Fátima es el Enviado Especial del Papa para la clausura de la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ), que se celebrará en Santiago de Compostela del 3 al 7 de agosto.
En su mensaje a los participantes de la PEJ (las inscripciones se sitúan ya muy próximas a las 12.000), Mons. Dos Santos expresó su alegría por poder participar con los jóvenes y traerles “una palabra de esperanza y de ánimo en este mundo difícil que estamos viviendo”. Asimismo recordó el momento de “camino sinodal” en el que se sitúa la iglesia. Ésta busca “encontrar caminos métodos y lenguajes nuevos para llevar la alegría del Evangelio a todas las periferias humanas y existenciales”.
Invitando a la participación en la PEJ, el prelado portugués subrayó la importancia de este próximo evento para la juventud de Europa, “llamada a tomar en serio la responsabilidad por el hoy y por el mañana; por el presente y por el futuro de la Iglesia y de la humanidad”.
Mons. António Augusto dos Santos Marto (1947) estudió en los Seminarios de Vila Real y de Porto, fue ordenado sacerdote en Roma, y tras estudira Teología Sistemática en la Pontifica Universidad Gregoriana de Roma, hizo el doctoramiento, con la tesis: “Esperanza cristiana y futuro del hombre. Doctrina escatológica del Concilio Vaticano II”.
Desde 1977 hasta 2000 trabajó en la formación de candidatos al sacerdocio en el Seminario Mayor de Porto, como formador y prefecto de estudios. Ejerció también actividad docente en diversos ámbitos. Fue profesor de diversas áreas de la teología en el Instituto de Ciencia Humanas y Teológicas (Porto), en la Facultad de Teología y en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Portuguesa (Porto).
El 10 de noviembre de 2000 es nombrado obispo. Fue obispo auxiliar de Braga, Obispo de Viseu y Obispo de Leiria-Fátima.
Fue delegado de la Conferencia Episcopal en la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Eurpea (COMECE) de 2011 hasta abril de 2017. Desde abril de 2014 es Vice-Presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, función que también ejerció durante el trienio 2008-2011.