El otro claustro: El Carmelo. Ayúdense con la labor de sus manos…

“Le llevo conmigo adonde quiera que vaya”. Madre María-Antonia de Jesús

Procurad no sean trabajos que os impidan estar con el Señor, y tener presentes las intenciones de oración que nos presentan. Cuando trabajamos con las manos nuestro corazón no se aparta de la presencia de Dios, nuestro centro, nuestro todo.