El otro claustro: el Carmelo. Celebración Eucarística: 8:15 a.m.

“No sé qué codicia me había entrado, porque todo me parecía poco para culto del divino Esposo”. Madre María-Antonia de Jesús

Fuente y cumbre de nuestra jornada. El señor adorado en fe en la Eucaristía ahora nos habla; ahora celebramos todo su Misterio Pascual. Como las mujeres en el Calvario, queremos participar de la cruz de Cristo, recoger su preciosa sangre para que no se pierda, gozarnos de su Resurrección: ¡Ven, Señor Jesús!

Recibir su Eucaristía es nuestra fuerza. La acción de gracias, hondamente prolongada, recoge todas las intenciones de oración que nos han pedido, y las que conocemos.