El Seminario Menor invita a una jornada de puertas abiertas el próximo día 19 de marzo

  • Un hermoso edificio que sigue siendo un gran desconocido para la mayoría por el que han pasado distintas personalidades

Quizá muchos compostelanos han escuchado hablar del Seminario Menor de Santiago, pero, sin embargo, sigue siendo un gran desconocido para la mayoría.

El gran edificio de Belvís, dedicado a Ntra. Sra. de la Asunción (por ser en los años de su construcción cuando el Papa Pío XII proclamó dicho dogma mariano), surge en la década de los años 50 como la obra añorada del Cardenal Quiroga Palacios, para dar cabida a los cientos de seminaristas que ya no cabían en los muros de San Martín Pinario.

Con el deseo de que en esta gran casa pudieran también iniciar sus estudios los más jóvenes, han pasado por sus aulas miles de chicos de toda la geografía gallega que hoy ocupan distintos puestos tanto en el ámbito eclesial como en otros ámbitos de nuestra sociedad.

En la actualidad, el Seminario Menor sigue promoviendo esa misma educación entregada y personalizada que siempre lo ha caracterizado, acogiendo en sus aulas a algo más de 70 alumnos. Junto a ese fin primero y original, el edificio también alberga otra serie de instituciones como el Albergue de peregrinos (con más de 300 plazas) o el colegio de primaria Casa do Neno.

Con la idea de que nuestra ciudad pueda conocerlo por dentro, y con motivo del Día del Seminario que la Iglesia organiza en toda España en torno a la fiesta de San José, este próximo martes día 19 de marzo tendrá lugar una jornada de puertas abiertas para conocer en detalle sus instalaciones. El salón de actos, la biblioteca, el comedor, las habitaciones, la torre, los espacios musealizados en torno a las Ciencias o al Cardenal Quiroga Palacios, etc. serán algunos de los lugares que se podrán conocer.       También será la oportunidad de visitar por última vez  la exposición sobre el Pórtico de la Gloria y sus instrumentos que la Fundación Catedral de Santiago ha cedido temporalmente a esta institución con motivo de su Semana Cultural.

Habrá dos pases abiertos este martes: a las 11:30 y a las 17:00. Si algún grupo quisiera solicitar un pase particular, deberá ponerse de acuerdo llamando al teléfono 981589200 en horario de mañana.

Los orígenes del Seminario de Santiago

Podemos decir que la idea de los seminarios tal y como los entendemos hoy, surge de las deliberaciones del Concilio de Trento, que anima encarecidamente a las diócesis a crear centros específicos para la formación de futuros sacerdotes. Siguiendo dicha exhortación se funda en nuestra diócesis el Seminario Conciliar de Santiago.

Su primera ubicación, siguiendo los deseos del arzobispo Fray Rafael de Vélez, será el edificio san Clemente, hoy en día IES Rosalía de Castro, junto a la Alameda de la ciudad del Apóstol. En el año1866, el cardenal García Cuesta consideró que el Seminario debía trasladarse junto a la catedral, al antiguo monasterio benedictino de san Martín Pinario, sin actividad religiosa tras la desamortización.

A pesar de tratarse del tercer edificio histórico más grande de España, tras el Palacio Real de Oriente y el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, pronto el espacio será insuficiente. Recordemos que estamos hablando de uno de los seminarios más numerosos del orbe católico.

Los seminaristas menores se instalaron, por lo tanto, en san Roque (hoy en día, CSIC Padre Sarmiento), atendidos por el mismo equipo de san Martín. Era imprescindible, por consiguiente, un edificio para el Seminario Menor. Con este fin el Cardenal Quiroga convocó una Asamblea de Sres. Arciprestes en 1951 para tratar de esta cuestión.

Emplazamiento

El Seminario Menor debía de estar muy próximo a los sagrados restos del Apóstol y, por otra parte, situado en un lugar despejado, amplio, soleado y lleno de luz. Después de sopesar todas las posibilidades, apareció como emplazamiento ideal el altozano de Belvís: al norte, el santuario de la Virgen del Portal y el convento de las MM. Dominicas; al sur, la Colegiata de Santa María la Real de Sar; al oeste, una magnífica vista de la ciudad; y al naciente, el valle por el que discurre el río Sar.

El proyecto

Se encomiendan los planos del futuro edificio al arquitecto D. José Mª. de la Vega Samper, quien ya había dirigido la construcción de una veintena de Seminarios en toda España. El emplazamiento, las necesidades y algunas modificaciones del edificio, fueron estudiados por una comisión designada al efecto.

En 1952 se recabó de nuevo la opinión de los Sres. Arciprestes, puesto que el gran número de alumnos al que estaba destinado el nuevo seminario, hacía que las obras se presupuestasen en una cantidad que rebasaba los 20 millones de pesetas.

Se inició así la empresa, nada fácil, de buscar los recursos económicos necesarios. Poco podía esperarse del erario diocesano, inmerso en multitud de obras de reparación y construcción como la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales, obras de mejora en las aulas y la biblioteca de San Martín Pinario, etc.

Se recurrió a la ayuda del Estado, que, aunque no en la cuantía necesaria, ayudó para el inicio de las obras. Asimismo se utilizó lo recaudado en la Archidiócesis con motivo de la exaltación de Don Fernando al cardenalato, además de los donativos de sacerdotes y fieles.

Se pone de esta manera en marcha la que, en palabras del propio Cardenal, es la obra más importante de la Diócesis, imposible de realizar sin las generosas cooperaciones de sacerdotes, religiosos y religiosas, hermandades, cofradías, hombres de empresa y de todos los habitantes de la Diócesis.

La primera piedra, los primeros cursos

El 7 de enero de 1953, se replantea el edificio y empieza el movimiento de tierras. El 26 de febrero invitados por el Sr. Cardenal, visitan las obras los representantes de la prensa y de la radio de la Archidiócesis.

El primero de marzo, fiesta del glorioso prelado compostelano San Rosendo, rodeados del Clero de la ciudad, de las Autoridades y de multitud de fieles, el cardenal coloca la primera piedra del edificio.

Después de tantear a diversas empresas constructoras, se otorgó la obra a la empresa Cachafeiro, que acababa de construir el Seminario de Ourense. Se puso al frente de la obra un aparejador de primera, don Antonio Fernández Durán, y la Archidiócesis nombró como Delegado responsable a don Arturo Longa Bermúdez. Detrás andaba el señor cardenal, don Fernando, que, si estaba en Santiago, todas las tardes visitaba las obras, y estimulaba al aparejador y a los obreros.

El 8 de agosto es hormigonada la primera placa del nuevo edificio, que corresponde al piso de la primera planta. Casi en tiempo record, el 30 de septiembre de 1955, ingresarán en el edificio la primera promoción de alumnos. Se trata de 224 jóvenes, con su respectivo equipo de formadores, que corresponden a los primeros cursos de Humanidades. Previamente el Cardenal bendice el salón de actos que, provisionalmente, servirá de capilla durante el curso y nombra a Mons. José Cerviño primer rector del Seminario Menor de Santiago.

Pronto los alumnos superarán el millar y en el curso 1956-57 son ya 1.124 los seminaristas que asisten al centro.

El 2 de octubre de 1957, el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Antoniutti, acompañado del Sr. Cardenal, de Mons. Novoa y de las autoridades provinciales y locales, procede a la bendición del complejo, que será solemnemente inaugurado el 10 de septiembre de 1958, día de san Pedro de Mezonzo, prelado y obispo de esta Diócesis.

Superficie

La superficie total edificada es de 5.817 m2.

  • En jardines, patios interiores, paseos y campos de deportes hay 35.408 m2.
  • Dedicados al cultivo 10.128 m2. En total: 51.355 m2.
  • El edificio consta de cuatro plantas y media (ésta inferior aprovechando el desnivel).
  • Los metros de construcción son los siguientes:
  • Planta inferior: 3.310 m2 para recreos cubiertos, calefacción, lavaderos, etc.
  • Planta baja: 5.512 m2 para capilla, salón de actos, aulas, comedores, etc.
  • Plantas primera y segunda: 4.298 m2 cada una, para dormitorios.
  • Planta tercera: 3.296 m2 para dormitorios.
  • En total: 20.714 m2
  • En las plantas primera y segunda había 285 habitaciones individuales, 195 camas en dormitorios corridos con separación, y    36 en dormitorios sin separación, Total 516.
  • Aparte había una sección para superiores con 18 habitaciones, otra sección para las religiosas con 12 habitaciones y dos amplios dormitorios para el servicio con 5 camas cada uno.
  • Y lo más importante: que por aquel entonces, ya parecía insuficiente.
  • El Seminario se dedicó a Nuestra Señora de la Asunción, porque, mientras se construía, tuvo lugar la definición dogmática.
  • La estatua que preside la torre fue tallada en piedra por el escultor Francisco Asorey.

La Iglesia ocupa el centro del edificio, para que los seminaristas salgan de aquí con la idea de que deben lograr que su iglesia futura sea el centro de su parroquia.

Algunos alumnos destacados

En el ámbito eclesial, han formado parte de sus aulas:

  • D. Luis Quinteiro Fiuza (actual obispo de Tui-Vigo)
  • D. Leonardo Lemos Montanet (actual obispo de Ourense)
  • D. José Diéguez Reboredo (obispo emérito de Tui-Vigo)
  • D. José Cerviño Cerviño (fallecido, obispo emérito de Tui-Vigo)
  • D. Eugenio Romero Pose (fallecido, obispo auxiliar de Madrid)
  • D. Francisco Froján Madero (agregado de la Sección para las    Relaciones con los Estados de la Secretaria de Estado de la Santa Sede)
  • Numerosos sacerdotes que trabajan pastoralmente tanto en la diócesis compostelana como en otras españolas y latinoamericanas.

En el ámbito político

  • D. José Luis Barreiro Rivas (Vicepresidente de la Xunta de Galicia en los gobiernos de Fernández Albor y González Laxe)
  • D. Manuel Regueiro Tenreiro (exdirector xeral de Política Lingüística)

En el ámbito académico

  • D. Agustín Dosil Maceira (catedrático de Psicología)

En el ámbito empresarial

  • D. José Montes Pérez, presidente de Feiraco y de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA).