El sacerdote Pedro Zas Esmorís falleció el miércoles. Tenía 84 años (cumpliría 85 en abril). Fue enterrado este jueves 24 de febrero en su parroquia natal, Lestón, en A Laracha. Zas había nacido en el lugar de Aguiuncho, justo en el límite con Larín, en Arteixo. El funeral lo presidió el arzobispo, Julián Barrio, concelebrado con el párroco Jacinto Collazo, con la asistencia de 28 sacerdotes. Al funeral asistirá el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
Su vida pastoral ha estado ligada sobre todo a Cereixo y Carnés, en Vimianzo, a donde llegó en 1972, hace medio siglo justo, y donde se retiró en el 2017, tras 45 años de ministerio. También estuvo a cargo de Leis, en Muxía, pero menos tiempo. Ordenado en 1964, compañero de estudios de Fidel Fernández Bello (también larachés, y jubilado), antes de llegar a Vimianzo pasó dos años de formación en Madrid, y desde finales de 1966 estuvo de coadjutor en San Paio y Santa Baia de Castro, en Coristanco.
Su primera misa en Cereixo fue el día de patrón, en 1972. Fue un impulsor del culto en gallego, y también de las obras parroquiales, desde pistas a la parcelaria (que, por cierto, aún colea). Formó la asociación de vecinos y el Sindicato Libre de Mariscadores. A él mismo le gustaba ir a buscar marisco en la ría. Estuvo en a comunidad de montes Cures-Mouzo y fue socio de Neria, y directivo, durante muchos años. Se manifestó contra una posible celulosa en Ponteceso y contra el cementerio nuclear de la fosa atlántica. Y viajó mucho.