En la Misa de la Fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa celebrada el miércoles 27 de noviembre en la Parroquia de Carballo, el párroco José García Gondar pronunció una emotiva homilía en la que destacó la importancia de la devoción a la Virgen María en los tiempos difíciles que atraviesa la sociedad actual.
El párroco comparó la medalla milagrosa con un “despertador de la vida cristiana” que recuerda el amor maternal de María y nos invita a ser hijos fieles y apóstoles de la misericordia de su hijo: “Cuántas veces nuestras madres nos despertaban y a lo mejor tenían que insistir varias veces para levantarnos. Pues hoy María, como madre, también nos coge a cada uno de la mano y nos dice despierta, levántate”, explicó el párroco.
García Gondar enfatizó que la medalla no es un amuleto, sino un recordatorio constante de la presencia de la Virgen en nuestras vidas y una invitación a difundir su devoción.
Durante la homilía, el párroco recordó la aparición de la Virgen a Santa Catalina Labouré en 1830, en la que le encomendó la creación de la Medalla Milagrosa: “En aquella visión revelada a Santa Catalina se presentaba la Virgen María de pie sobre el mundo, mientras que de sus manos brotaban rayos de luz representando sus bendiciones”, narró el párroco.
García Gondar subrayó que la aparición de la Virgen tuvo lugar en un momento histórico convulso para la Iglesia y la sociedad francesa, asolada por la persecución religiosa y una epidemia de cólera. En este sentido, trazó un paralelismo entre aquellos tiempos difíciles y la situación actual, marcada por desafíos como la pandemia, la violencia, las guerras, la polarización ideológica y los ataques a la familia y la vida: “Acabamos también de pasar la pandemia, en la que todavía se nota sus consecuencias. Tantas familias sufriendo con enfermedades y violencia”, señaló García Gondar.
Ante estas realidades, el párroco animó a los feligreses a aferrarse a la fe y la esperanza que ofrece la Virgen María: “En medio de estas realidades que nos toca vivir, no olvidamos que es el mismo Señor quien camina a nuestro lado y que por la intercesión providente de su santísima madre nunca nos abandona”, afirmó.
García Gondar instó a los fieles a aprovechar la fiesta de la Virgen Milagrosa y la recepción de la medalla como una llamada a la conversión y al compromiso con la misión de la Iglesia.
El párroco concluyó su homilía agradeciendo la labor de las Hijas de la Caridad en la parroquia y animando a los feligreses a participar en las capillas domiciliarias y en la Asociación de la Medalla Milagrosa.