Funeral por Ricardo Lopes en Santa María La Mayor de Pontevedra

El pasado domingo fallecía en Pontevedra Ricardo Lopes, una persona sin hogar que se había hecho habitual en las calles y plazuelas de nuestra ciudad. Su repentina muerte, en plena vía pública y pese a los esfuerzos por reanimarlo practicados por los medios sanitarios allí personados, ha puesto de relieve la difícil situación que sufren algunos de nuestros convecinos; máxime, cuando hasta la muerte, el duelo, la despedida o el entierro dignos, se han convertido en trámites demasiado costosos, a veces inalcanzables, para alguien con escasez de recursos económicos.

Con tal motivo, desde Cáritas Parroquial de Santa María la Mayor de Pontevedra se está organizando un funeral por su eterno descanso, el próximo lunes, 14 de noviembre, a las 20:00 h., en la Real Basílica, a propósito de poder despedir a Ricardo entre amigos, poniendo el énfasis en la dignidad inherente a toda persona, más allá de sus bienes físicos o temporales. Ricardo Lopes se había hecho un hueco importante en esta Cáritas Parroquial, participando de proyectos tales como “Tiende tu mano” y “Meu lar”, con los que se ha pretendido generar espacios de convivencia e integración social, atendiendo a que uno de los peores males que aseguran sufrir las personas sin hogar es la soledad. No en vano, como recuerda el Papa Francisco, la peor pandemia es la indiferencia hacia el prójimo.

Pese a que ambos proyectos llevan varios años en desarrollo, su puesta de largo tuvo lugar en septiembre, con el comienzo del nuevo curso pastoral. “Tiende tu mano” se centra en llevar y compartir un tentempié, los domingos por la tarde, con las personas sin hogar, en su propio entorno, si bien el mayor aliciente de este proyecto no consiste tanto en la bebida caliente o en el bocadillo, sino en ofrecer amistad y conversación.

La misma motivación subyace a “Meu lar”, aunque en este caso, los martes por la mañana, de 10 a 13 horas, se crea en el salón multiusos del Centro Social Parroquial un espacio donde, los asistentes –toda persona es bien recibida, con independencia de su edad, situación o medios-, además de disfrutar de un desayuno casero, pueden involucrarse en actividades más personales: entablando charlas, participando en campeonatos de cartas, de ajedrez, e incluso exponiendo sus propias creaciones artísticas.