La Comunidad Redentorista conmemora el centenario de su presencia en A Coruña

En una emotiva celebración que congregó a la comunidad religiosa y fieles, los Padres Redentoristas conmemoraron el centenario de su misión en A Coruña con una Misa solemne presidida por el arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto Fernández. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, hoy domingo 12 de enero, coincidiendo con la fiesta del Bautismo del Señor, y marcó el cierre de una serie de actos conmemorativos organizados para este fin de semana.

Así, ayer sábado 11 de enero, Juan Manuel del Río relató la historia de los Redentoristas en Coruña mediante una charla. Recordó como en enero de 1925 llegaron a Coruña, dedicados a la predicación y evangelización a través de las misiones populares. También destacó como a lo largo de todos estos años, han sido fervientes portadores de la Palabra y la Buena Noticia, actuando como instrumentos de la presencia de Jesucristo en la comunidad.

En los actos de la jornada de ayer también participó la musicóloga y catedrática de Música Beatriz López Suevos, quien habló sobre los músicos religiosos Alberto Garaizabal y Gaspar Esmit. Esta primera parte del centenario concluyó con un recital ofrecido por el coro de la Escuela Municipal de Música, bajo la dirección de Pablo Carballido y con Ludmila Orlova al piano.

Hoy domingo a las 18.00 horas, en la Misa solemne de acción de gracias, el arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto Fernández, estuvo acompañado de los redentoristas de la Comunidad de A Coruña, Juan Manuel del Río y el Padre Antonio, del Vicario General de los PP. Redentoristas Alberto Eseverri, del Vicario Territorial de A Coruña, Severino Suárez Blanco, así como de otros sacerdotes diocesanos.

En la homilía, el prelado compostelano destacó la labor de los redentoristas, inspirados por el carisma de San Alfonso María de Ligorio, en la predicación y anuncio del Evangelio: “Los Redentoristas han sido una presencia constante y fiel en nuestra comunidad, llevando la Palabra y la Buena Noticia a todos los rincones de A Coruña”.

Mons. Prieto también abordó el significado del Bautismo del Señor y la expectativa del pueblo ante la llegada del Mesías. Recordó cómo Jesús, el Hijo amado, se presenta en el Bautismo como expresión de solidaridad con la humanidad: “Una voz que resuena, la del Padre mostrándonos a aquel que nació en Belén y, después de largos años de silencio, comienza su vida pública”.

Asimismo, Mons. Prieto Fernández elogió la figura de San Alfonso María de Ligorio, quien, en un momento de desánimo, encontró una nueva experiencia de encuentro con el Señor en los sencillos y pobres: “San Alfonso nos enseña que, en la humildad y la simplicidad, podemos hallar la verdadera riqueza de la fe y el amor de Dios”.

Finalizó la homilía con un agradecimiento a todos los que han sido parte de esta comunidad a lo largo de los últimos cien años: “Damos una vez más gracias con vosotros, por todos los que, a lo largo de estos 100 años, Padres Redentoristas, han estado presentes en esta comunidad, en esta ciudad de A Coruña y por toda la Diócesis de Santiago”.

 

Al finalizar la celebración el Vicario General de los Redentoristas, P. Alberto Eseverri, dio gracias por los 100 años de dedicación en Coruña y más de 140 años de misión en Galicia, recordando a más de 60 misioneros gallegos, entre ellos el padre Francisco Laje y el padre Cancela, recordados por su devoción y servicio: “Dar gracias no es simplemente mirar al pasado. Dar gracias es mirar al futuro por todo lo vivido, por todo lo sembrado, por todo lo que hay en nuestras vidas”.

P. Alberto Eseverri tuvo también palabras de agradecimiento a los ordinarios y obispos que han apoyado y acompañado a la comunidad, incluyendo a Mons. Francisco Prieto presente en la celebración, quienes han contribuido a compartir la fe con todos. Extendió también el agradecimiento a sacerdotes diocesanos, diáconos y religiosas que han promovido misiones en sus parroquias y han tenido una especial devoción a la Madre del Perpetuo Socorro.