Este año se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, doctora de la Iglesia y patrona de las misiones y el papa ha querido dedicarle una exhortación apostólica, publicada el 15 de octubre en la que se explica la necesidad la confianza como camino para llegar a Dios.
Y dice el Papa “Uno de los descubrimientos más importantes de Teresita, para el bien de todo el Pueblo de Dios, es su “caminito”, el camino de la confianza y del amor, también conocido como el camino de la infancia espiritual. Todos pueden seguirlo, en cualquier estado de vida, en cada momento de la existencia. Es el camino que el Padre celestial revela a los pequeños.”
Destaca el Papa que Teresa entendía “la evangelización por atracción, no por presión o proselitismo” y profundiza en la confianza que constituyó la vida de Santa Teresa indicando “Frente a una idea pelagiana de santidad, individualista y elitista, más ascética que mística, que pone el énfasis principal en el esfuerzo humano, Teresita subraya siempre la primacía de la acción de Dios, de su gracia. Así llega a decir: «Sigo teniendo la misma confianza audaz de llegar a ser una gran santa, pues no me apoyo en mis méritos —que no tengo ninguno—, sino en Aquel que es la Virtud y la Santidad mismas. Sólo Él, conformándose con mis débiles esfuerzos, me elevará hasta Él y, cubriéndome con sus méritos infinitos, me hará santa»”
Y continúa el Papa diciendo “ Este modo de pensar no contrasta con la tradicional enseñanza católica sobre el crecimiento de la gracia; es decir que, justificados gratuitamente por la gracia santificante, somos transformados y capacitados para cooperar con nuestras buenas acciones en un camino de crecimiento en la santidad. De este modo somos elevados de tal manera que podemos tener reales méritos para el desarrollo de la gracia recibida.
Teresita, sin embargo, prefiere destacar el primado de la acción divina e invitar a la confianza plena mirando el amor de Cristo que se nos ha dado hasta el fin. En el fondo, su enseñanza es que, dado que no podemos tener certeza alguna mirándonos a nosotros mismos, tampoco podemos tener certeza de poseer méritos propios. Entonces no es posible confiar en estos esfuerzos o cumplimientos. El Catecismo ha querido citar las palabras de santa Teresita cuando dice al Señor: «Compareceré delante de ti con las manos vacías», para expresar que «los santos han tenido siempre una conciencia viva de que sus méritos eran pura gracia». Esta convicción despierta una gozosa y tierna gratitud.”
No se trata aquí de resumir una hermosa exhortación, sino en poner énfasis en lo que recoge el Papa en esta exhortación sobre Santa Teresa y la importancia de confiar en Dios con estas otras palabras recogidas de la exhortación; la “confianza sin límites alienta a quienes se sienten frágiles, limitados, pecadores, a dejarse llevar y transformar para llegar alto: «Si todas las almas débiles e imperfectas sintieran lo que siente la más pequeña de todas las almas, el alma de tu Teresita, ni una sola perdería la esperanza de llegar a la cima de la montaña del amor, pues Jesús no pide grandes hazañas, sino únicamente abandono y gratitud”
Para una lectura íntegra del texto se puede acceder a https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/20231015-santateresa-delbambinogesu.html
María Puy