La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) considera que la sentencia del Pleno
del Tribunal Constitucional ( 16/10/2019, pdf ), que permite el despido por causas
objetivas si hay faltas de asistencia justificadas pero intermitentes, sitúa a la
personas trabajadoras ante un mayor sometimiento en las condiciones de trabajo, y así
otorgar todavía una mayor prioridad al criterio económico.
Para la HOAC, esta sentencia es claramente un retroceso al trabajo “libre, creativo,
participativo y solidario” ( Evangelii gaudium , 192) donde el ser humano expresa y
acrecienta la dignidad de su vida. De esta forma el trabajo se convierte en un lugar de
opresión, determinado por las leyes y normas establecidas para que las condiciones
laborales de los trabajadores y las trabajadoras se sometan al criterio de
rentabilidad, donde lo que importa es la ganancia . En el origen de la sentencia está
el redactado de la reforma laboral del año 2012 al artículo 52. d del Estatuto de los
Trabajadores , que endureció las condiciones laborales al suprimir la referencia al
volumen de inasistencias total de la plantilla en el centro de trabajo. De esta forma,
además de la indefensión que provoca, culpabiliza a la persona por enfermar y
tener «faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen
el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos…» motivando así su despido
objetivo.
La HOAC considera, desde una visión antropológica cristiana, injusto este fallo , cuando
además sabemos que por las actuales condiciones laborales que tienen principalmente
los jóvenes y las mujeres, mayoritariamente precarias, y se convierte en un motivo más
para relativizar la exigencia de un trabajo decente. Por todo ello, manifiesta su
adhesión a las movilizaciones convocadas por las organizaciones de los
trabajadores, el próximo 27 de noviembre , para exigir la derogación de este texto del
Estatuto de los Trabajadores.
Al mismo tiempo, la HOAC realiza un llamamiento al próximo Gobierno de España para
que abra procesos que promuevan transformar y alcanzar unas relaciones
laborales que permitan un trabajo digno y, con ello, un modelo de desarrollo más
inclusivo, sostenible y solidario.