El delegado diocesano de Catequesis, Miguel López Varela, presentó en Carballo el año catequético que acaba de comenzar y que tiene por lema “O catequista, acompañante no camiño da fe”. Como el propio lema indica con claridad, este año se centra en la figura del catequista, que en palabras del delegado diocesano, trasciende al mero transmisor de conocimientos sobre la fe ya que su labor es acompañar a los catecúmenos “para que hagan el mensaje cristiano parte de su vida, para que piensen y actúen como cristianos”.
Miguel L. Varela presentó a la asamblea la agenda diocesana del catequista 2018-19. Un material repleto de sugerencias e ideas para aplicar en la catequesis de cualquier parroquia. Como novedad, se propone dedicar cada mes del curso a un tema relacionado con la catequesis. Octubre se dedica a las misiones –conviene recordar que el domingo 21 celebraremos el DOMUND-. Noviembre es el mes de la comunidad parroquial y se invita a los fieles a salir al encuentro de los que sufren. Diciembre se dedica a los jóvenes y a su vocación, ya que en este mes se celebra cada año la Jornada diocesana de los jóvenes con la Vigilia de la Inmaculada. Enero se dedica al ecumenismo y a la Palabra. Será el mes de la Jornada de la Infancia Misionera y de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá. La Delegación de Catequesis propone dedicar febrero a la familia, Iglesia doméstica. Marzo será especial, ya que se dedica a los catequistas y la catequesis, y se recordará al gran catequeta que fue Baltasar Pardal. Además, el 9 de este mes se celebrará la Asamblea diocesana de Catequistas. Abril se dedicará a la Iniciación cristiana y mayo será el mes de la Madre María y los niños, ya que se celebrarán las primeras comuniones y el Encuentro diocesano de niños. Junio será el mes de la Diócesis, con la asamblea diocesana de conclusión del año pastoral, que será el día 8 en Santiago.
La agenda incluye un decálogo de las buenas prácticas de un catequista acompañante y otro decálogo de sus actitudes, entre las que se destaca la presencia orante, la escucha atenta y propiciar la comunión con Cristo.