Momento Blanco en Cope: Llamada de emergencia

La madre de Luca volvió a nacer hace poco: el lunes 26 de noviembre de 2018. Un fallo en la bomba de insulina, le provocó un bajón de azúcar y se desvaneció. Desde entonces, su hijo de 4 años demostró que, “del León”, posee todo el valor, además del gentilicio. Marcó el 112, pidió ayuda con pasmosa serenidad y guió hasta el domicilio a la ambulancia y a la policía. Con adoración de hijo, llamó varias veces mientras no llegaban. Además, como ejemplar hermano mayor, acunó a su hermanita bebé que había emprendido el llanto.

Qué importante resulta para la vida una buena formación y preparación. El padre de Luca contó que su hijo había aprendido en el colegio cómo actuar en caso de emergencia. Los docentes consiguieron su objetivo. Resultaría estupendo que la ciudadanía respirase, confiada, ante un gran salto de calidad en el sistema educativo. Con religión incluida, sin trabas, para el que la quiera.

En estas vísperas de la Navidad, no me resisto a una comparación un poco más sublime: al mundo le ha nacido también un Niño que le ha salvado la vida. Hoy tiene ya más de cuatro años, y sigue llamando a emergencias, pues le queda mucho trabajo por hacer para rescatarnos del “punto” y el “coma”: las evasivas y las desdichas de la humanidad. Hemos dejado de instruirnos en su Vida de modo conveniente. Pero Él no se rinde ante nuestra dejadez. Con sencillez y cariño, sabe qué hacer. Es un Amor.

Manuel Ángel Blanco
(Cope, 30 de noviembre 2018)