En el interior de la Diócesis la Pascua se celebró de una manera especial. Las parroquias del arciprestazgo de Barbeiros, que se extiende entre Ordes, Curtis y el Tambre, celebraron conjuntamente la noche de Pascua. La raíz de esta ocasión se encuentra en el envío diocesano de un equipo pastoral que comenzará a partir de ahora a animar la celebración de la fe y la evangelización en esta comarca rural de la montaña. La Vigilia fue presidida por el Arzobispo electo, mons. Francisco Prieto, acompañado por varios sacerdotes, y por unos cuatrocientos fieles. Estas comunidades desean renovar su vivencia de la fe, como Iglesia rojiza en el rural.
La celebración comenzó a las 22:00 horas con la bendición y el posterior lucernario. Posteriormente, se celebró la liturgia de la Palabra, la renovación de las promesas bautismales -para acercarnos a la Iglesia con un espíritu renovado- y finalmente, la celebración culminó con la liturgia Eucarística, elemento central de esta Vigilia y máxima expresión del Misterio Pascual, pues en ella se renueva la Muerte y Resurrección de Jesucristo.