Monseñor Barrio presidió la Eucaristía en la que varios seminaristas recibieron los ministerios de Lector y Acólito

  • “Mi felicitación cordial a vosotros, a vuestra familia, a vuestros formadores y profesores, a quienes os han acompañado en el proceso de vuestra vocación”, dijo el arzobispo

Monseñor Julián Barrio presidió este jueves la Eucaristía en la que varios seminaristas recibieron los ministerios del Lectorado y Acolitado. La ceremonia tuvo lugar en la capilla del Seminario Mayor, en San Martín Pinario. Allí, Carlos Velo Lagares recibió el ministerio del Lectorado; y Mateo Aguado Domínguez, Ernesto Antonio Gómez Juanatey y Mario Agustín Pérez Moya, el del Acolitado. “Mi felicitación cordial a vosotros, a vuestra familia, a vuestros formadores y profesores, a quienes os han acompañado en el proceso de vuestra vocación”, dijo el arzobispo en la homilía de la Eucaristía.

En la ceremonia estuvo también presente el obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto. También asistieron el rector del Seminario, Carlos Varela, y distintos formadores y profesores. En su homilía, monseñor Barrio recordó a Carlos Velo Lagares que “el Ministerio de Lector, querido candidato, conlleva asumir el compromiso de anunciar la Buena noticia de Cristo”. Le invitó, además, a tratar “de ser maestro por la fe, formándote en la escucha de la Palabra, corazón de toda actividad eclesial. “Escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana”. La palabra antes de proclamarla hay que orarla”.

A los candidatos al Acolitado, Mateo Aguado Domínguez, Ernesto Antonio Gómez Juanatey y Mario Agustión Pérez Moya, monseñor Barrio les exhortó a tener siempre presente que este ministerio “queridos candidatos, configura a los que lo reciben como hombres de la Eucaristía a la que la Iglesia profesa una profunda devoción. La Eucaristía, fuente y culmen de toda la vida cristiana, no es un mero acto ceremonial. Es el misterio de nuestra fe. ¡Sed hombres de lo sagrado y manifestadlo siempre con vuestra actitud contemplativa y adoradora”.

Monseñor Barrio aludió también a la necesidad de fortalecer la comunión eclesial. “La primera lectura”, indicó, “nos ofrece un buen ejemplo de participación en las decisiones eclesiales, siendo corresponsables en la escucha mutua y en la obediencia a la autoridad constituida. El papa Francisco nos habla reiteradamente del discernimiento y la sinodalidad para caminar juntos en la misión evangelizadora de la Iglesia”.