Monseñor Barrio y su obispo auxiliar asistirán este sábado en Astorga a la ceremonia de beatificación de tres mártires laicas víctimas de la persecución religiosa de 1936

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, y su obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto, asistirán este sábado en Astorga a la solemne Eucaristía en la que se procederá a la beatificación de María del Pilar Gullón Yturriaga, Olga Pérez-Monteserín Núñez y Octavia Iglesias Blanco, mártires laicas de Astorga en la persecución religiosa de 1936. El acto litúrgico estará presidido por el representante del Santo Padre, el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y dará comienzo a las 11:00 horas en la catedral de Astorga. La ceremonia será retransmitida por 13TV y en “streaming” en el canal de Youtube de la diócesis. Radio María también retransmitirá la ceremonia.

Las tres nuevas beatas eran enfermeras y fueron fusiladas por odio a la fe en octubre de 1936 en Somiedo, a los 25, 41 y 23 años respectivamente. El obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández, quien fue obispo auxiliar de Santiago hasta el pasado mes de junio, ha escrito una carta pastoral en la que afirma que “la beatificación de estas mártires pone de manifiesto que, por la fuerza de Cristo resucitado, el amor ha vencido al odio, la vida a la muerte, el perdón a la venganza”. En este sentido, el prelado ha subrayado que este acontecimiento será “un motivo para la glorificación de Dios”.

Las tres enfermeras eran laicas y pertenecían a diversas asociaciones eclesiales. Cuando estalló la guerra civil española, movidas por el deseo de servir mejor a los demás, realizaron los cursos organizados por la Cruz Roja de Astorga para asistir a enfermos y heridos en la contienda. En octubre fueron enviadas desde Astorga al hospital de sangre situado en el Puerto de Somiedo (Asturias), el cual fue atacado por el ejército republicano. Aunque las enfermeras pudieron huir, renunciaron a ello para no abandonar a los heridos y continuar asistiéndolos. Todos ellos, junto al personal sanitario y al capellán, fueron fusilados. Después de recorrer a pie y en condiciones penosas el camino que las separaba de la población de Pola de Somiedo y de ser presionadas para que abandonaran la fe cristiana, fueron objeto de todo tipo de vejaciones y abusos, conducidas a un prado cercano y ejecutadas por tres milicianas. La fama del martirio surgió inmediatamente y todos los testigos en el proceso de beatificación han afirmado que la causa de su muerte no fueron las ideas políticas, sino el odio a la fe.

En los últimos meses, la Diócesis de Astorga ha impulsado la preparación espiritual de los fieles, las comunidades de vida consagrada y los sacerdotes del presbiterio diocesano para este acontecimiento, aprovechando las diversas celebraciones ordinarias en las parroquias y los arciprestazgos (eucaristías, retiros, novenas, fiestas, preparación de tiempos litúrgicos fuertes, celebraciones penitenciales, etc).

De este modo se diseñó la programación de diversas iniciativas y actos como son: la presentación del logotipo de la Beatificación de Astorga 2021 y la difusión de los materiales que la anunciaban: carteles, trípticos, estampas, artículos de recuerdo, etc., así como la elaboración y edición cuidada y pedagógica de los materiales catequéticos y pastorales necesarios para la preparación de sacerdotes, consagrados y fieles (niños-jóvenes-adultos) o la celebración de la fecha memorial del martirio (28 de octubre).

También se ha organizado para los días previos un ciclo de conferencias sobre la figura de las tres mártires de Astorga, el significado humano y espiritual de su martirio y su reconocimiento por la Iglesia, y todo aquello que tiene que ver con los preparativos de la ceremonia de Beatificación en la Catedral de Astorga.