Las comunidades de fe que conforman la Unidad Pastoral de Milladoiro, Teo e Contorna inician la sección “Parroquia de Guardia”. Hoy ofrecerán su oración, actividad, esfuerzo, Eucaristía y unión por todas las personas de la Diócesis. No olvidarán encomendar a los enfermos de estos días y a quienes tratan de sostener la actividad sanitaria o los servicios en esta “época” de coronavirus. Además, tendrán un especial recuerdo para los diocesanos. Sintamos, pues, la esperanza que nos llega en forma de comunión.
Una vez que comenzó el “destierro interior” para detener la ola de contagios en la presente pandemia, la UP de Milladoiro y Contorna adaptó su presencia y acompañamiento de personas a las actuales circunstancias. Subrayaremos algunas de sus múltiples iniciativas.
La Capilla Virtual. Este espacio ofrece enlaces a todo tipo de material audiovisual para la oración, la reflexión y el encuentro personal con Dios. De este modo se puede encontrar: un abanico de celebraciones de la Eucaristía retrasmitida por “streaming” a la que los fieles pueden unirse. El “Rosario Anticoronavirus”, en el cual se establecen turnos diarios y cada media hora alguien reza esta oración desde su domicilio. “Salmos para la cuarentena”. Conexión con una “Adoración Eucarística virtual”. Videos para meditar. Música para la esperanza, etc. Han sobrepasado ya las mil visitas diarias que demandan los contenidos “on-line” que brinda la parroquia.
Un pilar robusto de esta Unidad Pastoral es su labor de Cáritas. El amplio abanico de población que ocupa la UP y la cantidad de necesidades, les ha urgido a solicitar ayuda complementaria la pasada semana para responder, con eficacia, a la demanda de alimentos generada entre los más desfavorecidos con la alarma sanitaria. No escatiman en atender a un grupo de personas consideradas “sin papeles”, a los que la situación creada a raíz del coronavirus ha vuelto aún más vulnerables.
Los sacerdotes de la UP y sus colaboradores, mantienen vivo el contacto con los feligreses. Especialmente pendientes de los enfermos y los que viven solos. Algunos casos de personas hospitalizadas requieren un seguimiento más cercano. Se coordina la compra de medicinas para quien carece de movilidad suficiente y se intenta responder a cualquier otra incidencia. Las catequistas mantienen el contacto con los jóvenes de sus respectivos grupos y les envían el material de cada sesión y los distintos equipos parroquiales se mantienen unidos y trabajando desde casa en su campo respectivo (atención del despacho parroquial, Manos Unidas, etc.).