Peregrinando por la Diócesis: San Xulián de Bastavales (3ª parte)

Existió también la parroquia de San Salvador de Bastavales, situada en el centro del amplio valle que el topónimo significa.

Aquella iglesia atendía un reducido número de aldeas. Vino la desamortización y perdió todos sus bienes, incluída, inexplicablemente según la ley de 1.836, la propia Casa Rectoral, cercana a la iglesia.

La iglesia actual, según leemos en su fachada, es obra de 1.737 siendo párroco Don Juan Antonio Varela.

Un decreto del arzobispado pone a la desvalida parroquia de S. Salvador como aneja a la de Sta. María de los Ángeles.

Se produjo entonces una profunda crisis que afectó a feligreses y a párrocos. Al fin, en 1.868 con el Arreglo Parroquial de García Cuesta, el territorio quedó dividido entre Ángeles y S. Julián de Bastavales. La iglesia se incorporó a ésta, se repartieron las joyas de la antigua parroquia entre las dos a las que se incorporaba. El archivo parroquial quedó en los Ángeles, la cruz de plata e incensario pasaron a Bastavales.

En esta iglesita de S. Salvador hay un par de pequeñas columnas con capiteles románicos, quizás procedentes de la antigua parroquial. Por los años de 1.970 se produjo un robo en el que desapareció una pequeña imagen de Ntra. Señora que algunos estimaban muy antigua.

En lo civil se mantiene la independencia e integridad de la parroquia de S. Salvador de Bastavales, como una más integrada en el municipio de Brión.

= Ermita de San Andrés =

Cerca del castro Lupario (castro de Beca también llaman, por su pertenencia a esta aldea) tuvo Bastavales una ermita que Del Hoyo certifica como de San Andrés. En 1.588 estaba en trance de ruina.

Poco antes de 1.960 se descubrió en parajes de aldeas próximas al castro mencionado, una representación del Crucificado, inscripta en una losa granítica. El pueblo decía que era el Santo Arandel. Que suponemos es una referencia al Santo Andreas (en latín).

Intervino aquí Patrimonio Artístico y aquella pieza fue llevada para Compostela. La hemos visto fijada en una pared del claustro de Sto. Domingo de Bonaval. Hoy, desconocemos su paradero.

El caso es que, al perder ese recuerdo de su pasado, la parroquia celebra la romería de San Arandel en días finales de cada mes de agosto.

= Rosalía en Bastavales =

Su estancia, de niña, en la parroquia, viene avalada por las siguientes razones:

1º.-Porque ella expresa y redundantemente lo dice en el poema

“Campanas de Bastavales”.

Su estancia allí le trae “uns amores toliños” que nadie le pudo robar. Ni

los que de allí la trajeron. Rosalía va caminando a Bastavales que es

“camiño do meu contento”. Etc.

2º.-Existe en la parroquia la tradición de que ella vivió en una determinada

casa de la aldea de Soigrexa. Hay antecedentes familiares en Rosalía

que le pudieron procurar esta estancia allí.

3º.-El poema aludido describe perfectamente la orografía del ascenso a la

iglesia desde aquella aldea, así como el toque de las campanas que,

entonces, sonaban tres veces al día. Rosalía se refiere a la “primeira da

alborada”. Y subía con ansia para oírla.

     Xosé Pumar Gándara