Texto litúrgico
“Así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá su encargo” (Is 55, 11).
Imagen: Sexta Estación
La verónica enjuga el rostro de Jesús en el camino al Calvario.
Via Crucis
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?» Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando. Jesús dijo: «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis» (Jn 12, 1-8).
Salmo
“Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia” (Sal 31).
Consideración
El amor no tiene medida, y la Palabra de Dios suscita en el creyente la relación enamorada de gratitud, de alabanza, de adoración. Cuando la Palabra retorna al cielo hecha salmodia, cumple su encargo, y el derroche del frasco de perfume costoso roto a los pies de Jesús simboliza la relación contemplativa con el Señor. Como también la representa el gesto de la Verónica.
Cuestión
Cuando te acercas a la oración, ¿es porque sientes necesidad de pedir algo, o tienes gestos gratuitos en tu relación con Jesús?
Ángel Moreno Buenafuente