- La Iglesia celebra el 4 de noviembre, a San Carlos Borromeo. Nace en Arona (Italia) el año 1538. Siempre buscó una vivencia profunda de la Fe, desde las palabras de Cristo en la Sagrada Escritura: “El que encuentre su vida la perderá, pero el que la pierda por Mí y por el Evangelio, la encontrará” (Mt 16, 25)
La muerte repentina de su hermano, le ayuda a profundizar más en la Sagrada Escritura. Por entonces se ordena sacerdote y, posteriormente, será consagrado Arzobispo de Milán. Muchos le censuran al ser sobrino carnal del Pontífice, pero cuando ven su labor caritativa, desvanecen sus comentarios dañinos. Dando un paso más, su tío, el Papa Pío IV le nombra Cardenal, encomendándole diversos asuntos relacionados con el Papado.
En su faceta de Pastor destaca por el esmero y cuidado hacia sus fieles, entregándose totalmente a su servicio. Con razón le llamaban “el padre de los pobres”. De hecho, su escudo episcopal tenía como lema la palabra “Humildad”. Así lo hizo en su Ministerio como Sucesor del Colegio Apostólico. Pero también convocó muchos sínodos y reformas para poner en práctica el Concilio de Trento, ya que la Comunidad Eclesial se encontraba azotada por el Protestantismo y había que fortalecer a la Iglesia.
Así logró un verdadero incremento del espíritu de la vida cristiana con grandes frutos en su Diócesis, que comprendía pueblos y zonas extensas como Lombardía, Venecia, Suiza, piamonte y Liguria.
Es una figura imprescindible que guía “al encuentro con Jesús, custodia y alimenta la memoria de Dios y contagia esa alegría de la salvación.
¿Por qué se le denomina patrono de los catequistas y seminaristas?
El motivo por el que San Carlos Borromeo se le con nombra patrón de los seminaristas y catequistas es la importancia que a lo largo de su trayectoria dio a la formación de sacerdotes. Fundó unas 750 escuelas de catecismo con 3.000 catequistas y 40.000 alumnos. Además, creó un total de seis seminarios y redactó para esos institutos unos reglamentos que luego serían copiados por numerosos obispos.
Falleció la madrugada del 4 de noviembre mientras pronunciaba las palabras «Ecce venio«, a los 46 años de edad. La devoción al santo cardenal se propagó rápidamente. San Carlos fue oficialmente canonizado por Paulo V en 1610
Accede a este link y encontrarás más información. También puedes ver en la agenda Diocesana del Catequista, en el mes de noviembre, y ahí encuentras más detalles de la vida de San Carlos Borromeo.