Este domingo, 24 de abril, en la octava de Pascua, la comunidad parroquial de Santa María la Mayor de Pontevedra llevará la comunión a aquellas personas que, enfermas o encamadas, no han podido participar en las celebraciones parroquiales de Pascua y comulgar. Al tratarse de un sacramento, la responsabilidad de su organización recae en la Iglesia: así, la parroquia está ultimando los detalles de esta celebración con los voluntarios de Pastoral de la Salud, de la Legión de María, catequistas y niños con sus familias, y con la colaboración, desde hace décadas, de la asociación civil Gremio de Mareantes, agradeciendo a todos ellos su participación, juntamente con aquellos vecinos y feligreses que hacen posible esta fiesta.
Durante estos días ya se está llevando a cabo la preparación previa, en la que los sacerdotes de la Parroquia visitan y confiesan a aquellas personas que han mostrado el deseo de recibir la comunión pascual. Les será llevada el domingo de forma solemne. Precisamente, la eucaristía de las 11:00 horas de la mañana en la Real Basílica se adelantará a las 10:00 horas, para facilitar que a su término se salga en procesión, siguiendo el itinerario habitual: Avenida de Santa María, Arzobispo Malvar, San Guillermo, Jofre de Tenorio, Concepción Arenal, Alfonso XIII, Paseo de Colón, Monteleón, Almirantes Matos, Campo da Torre, Juan Villaverde y Hermanos Nodales, recogiéndose en la Capilla de San Roque.
Desde Santa María la Mayor se anima a quienes deseen recibir la comunión o conozcan a alguien interesado, que se pongan en contacto con la Parroquia. Igualmente se pide la colaboración de todos los vecinos, para que engalanen ventanas y balcones para honrar el paso del Santísimo Sacramento.
¿Comunión pascual o Viático?
Uno de los 5 mandamientos de la Iglesia es comulgar por Pascua de Flores, llamada así por tener lugar durante la primavera y para distinguirla de las pascuas de Navidad y Pentecostés. Mediante este gesto, tras la muerte y resurrección de Jesús, los católicos mostramos nuestra unión con Cristo resucitado. Por esta razón, la pueden recibir en su domicilio o en el hospital todas aquellas personas, sean niños o mayores que, por sus circunstancias personales, no hayan podido cumplir con el precepto pascual.
Por el contrario, el Viático es la comunión que se lleva únicamente a los moribundos, sirviendo de preparación para el último viaje al encuentro con Dios: por tanto, se puede administrar en cualquier momento del año, a diferencia de la comunión pascual, la cual no tiene un carácter fúnebre y que, como su propio nombre indica, sólo se recibe en tiempo de Pascua. Si nos remontamos al “Libro de ceremonias” del Concello de Pontevedra, ya consta desde tiempos inmemoriales el nombre de “domingo de Pascuilla” y “comunión a los enfermos” frente a esa otra denominación popular de “Viático” que, aunque extendida, resulta ser litúrgicamente incorrecta.