Este domingo, 8 de diciembre, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, una festividad que ocurre nueve meses antes de la Natividad de María (8 de septiembre). Esta celebración tiene sus raíces en la doctrina de los Padres y Doctores de la Iglesia, así como en los concilios y Papas que antecedieron a Pío IX, quien en 1854 proclamó solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción.
En la Catedral de Santiago, la celebración, que comenzó a las 11:40 horas, precedida por una procesión capitular, fue presidida por el Arzobispo de Santiago Mons. Francisco José Prieto.
Este año, la Solemnidad de la Inmaculada Concepción coincide con el segundo Domingo de Adviento, invitando a los fieles a contemplar aún más profundamente el Misterio de la Inmaculada Concepción en el contexto del Adviento. La liturgia subraya la pureza de María, preservada del pecado original, y su papel fundamental en la preparación para el nacimiento de Jesús en Belén.