Toma de posesión de los nuevos Vicarios Episcopales de la Archidiócesis de Santiago de Compostela

  • El Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto, presidió el acto de juramento.

La sede del Arzobispado de Santiago acogió en el día de hoy, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la ceremonia en la que tomaron posesión de sus cargos los nuevos Vicarios Episcopales: D. José Andrés Fernández Farto, como Vicario General y Moderador de la Curia; D. Francisco Javier Porro Martínez, Vicario Episcopal de Pastoral; D. Juan González-Redondo Neira, Vicario Episcopal Territorial de Santiago; D. Jesús Andrés López Calvo, Vicario Episcopal Territorial de A Coruña; D. Luis Seoane Ares, Vicario Episcopal Territorial de Pontevedra; y D. Daniel Carlos Lorenzo Santos, Vicario Judicial.

Tras el acto formal de toma de posesión y juramento, Fernández Farto hizo uso de la palabra en nombre de todos los Vicarios que hoy iniciaron esta misión al servicio de la Archidiócesis de Santiago de Compostela manifestando fundamentalmente tres sentimientos. El primero, de gratitud. Gratitud a Dios, al Arzobispo y a las personas que hasta ahora han estado desempeñando esta labor: “Cada uno de nosotros, los nuevos vicarios guardaremos en nuestro recuerdo personal la manera como nuestro arzobispo nos comunicó su deseo de que formáramos parte de su nuevo equipo de colaboradores para el buen servicio de nuestra Iglesia de Santiago. Desde la sorpresa inicial que seguro adquirió muchas reacciones, nuestro ánimo se fue mutando en diferentes sentimientos que seguro le expresamos. Todos ellos, estoy convencido de ello, confluyen hoy en una profunda gratitud” Y añadió: “Asumimos este encargo desde la conciencia de la necesidad de fomentar la comunión, una comunión afectiva y efectiva en nuestra Iglesia diocesana. Aquí tiene nuestras manos, para ponerlas junto a las suyas, aquí también tiene nuestras espaldas para ayudarle a llevar el peso de las cruces que el Señor envía y que sabemos que antes o después tienen su mañana de resurrección”.

El segundo sentimiento, el de debilidad: “No somos perfectos, ni somos los mejores, somos unos hermanos más a los que hoy, como ayer, a otros, se nos pide este servicio. La tarea encomendada lo sabemos que no es fácil. El futuro nos depara importantes retos. Que debemos contar con serenidad y con confianza. Somos conscientes que hoy veremos muchos desafíos. (…) El desafío de contribuir hacia una iglesia de puertas abiertas, como dice el papa Francisco. El desafío de la conversión pastoral que nos lleve a un fuerte dinamismo misionero en el sentido de convertirnos en hospital de campaña que sane tantas heridas que existen hoy en nuestro.

Y el tercer y último sentimiento manifestado por el nuevo Vicario General, el de la disponibilidad: “Querer y servir en primer lugar a nuestros hermanos sacerdotes, de los cuales somos ya los últimos (…). A nuestras comunidades cristianas, nuestras parroquias, movimientos, grupos, comunidades religiosas (…). Un nombramiento es una responsabilidad. Es un compromiso de servicio en gratuidad generosa desde ese convencimiento y desde la fuerza y frescura del que acoge algo nuevo, la disponibilidad se visibiliza hoy en esta Casa de la Iglesia, que es la Curia diocesana, hoy y siempre quiere ser una casa de todos, abierta a todos y al servicio de todos”.

Finalmente, el Arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, cerró el acto dirigiéndose a los nuevos Vicarios Episcopales con palabras de gratitud a los que han trabajado a lo largo de estos años y a los nuevos que hoy han tomado posesión: “Veros a cada uno de vosotros, con vuestros rostros y vuestro nombre propio, voy reconociendo ya en estos apenas dos años y medio que llevo entre vosotros, el afecto diario en la cercanía y de una proximidad.” Y añadió: “Al veros a todos y a cada uno de vosotros, lo primero que digo sencillamente es gracias, no porque sea yo el que las tenga que dar, que también lo tengo que hacer, sino que me atrevo a decir que es el agradecimiento que tiene que surgir espontáneo y gracias, es gratuidad por vuestra generosidad y disponibilidad”.

El prelado compostelano les recordó: “Sois el rostro, sois las manos, sois los pies, sois el corazón extendido de esta iglesia Diocesana de Santiago de Compostela (…). Porque cuando de Iglesia hablamos, hablamos de misión, hablamos de vocación, hablamos de envío”.

“Id y anunciad el Evangelio”, dijo el Arzobispo “ha de seguir resonando también en el corazón de las comunidades parroquiales, en el corazón de todos y cada uno de vosotros, en el corazón y en la vida de todos y cada uno de nuestros grupos, movimientos, de esta hermosa realidad vivida en unidad y diversidad, porque ambos son dones del mismo espíritu, el único protagonista de esta acción evangelizadora”.

Mons. Prieto les pidió seguir trabajando siempre con generosidad: “No somos protagonistas, somos actores, mejor aún, somos servidores de del único que a todos nos preside en la caridad que es Cristo el señor, que es el que nos convoca, por tanto, somos parte de esta iglesia, el Señor nos convoca (…). Sabemos que las agendas y los horarios a todos nos marca, pero la disponibilidad no conoce de tiempos, sino de entrega. Por tanto, sigamos adelante, retos, horizontes, en una Diócesis donde pronunciar la palabra camino tiene tantas resonancias con nosotros, sigamos haciendo ese camino día a día”.

VÍDEO | Toma de posesión de los Vicarios Episcopales

VÍDEO | Intervención de D. José Andrés Fernández Farto, como Vicario General y Moderador de la Curia

VÍDEO | Intervención de monseñor Francisco Prieto Fernández, Arzobispo de Santiago de Compostela