Viaje del Papa Francisco a Budapest y Eslovaquia

Una vez más, el viaje del Papa a Europa del Este promete dejar un montón de reflexiones y plantear grandes desafíos. En cada encuentro, el Santo Padre se acerca  a las personas concretas y aborda con audacia los acontecimientos. El “run run” o el deseo de una posible visita a Santiago sigue presente en Los Medios mientras éstos recogen los mensajes de Francisco durante su último viaje fuera del Vaticano.

En la tercera jornada de este viaje meteórico por tierras húngaras, destaca la visita del Papa a un barrio marginado romaní en el que recuerda a la Iglesia su vocación de espacio abierto para el encuentro: “¡Cuántas veces los juicios son en realidad prejuicios!, ¡cuántas veces adjetivamos!” Y sigue insistiendo: “no se puede encasillar a las personas”. Sus palabras motivan al esfuerzo por conocer y reconocer al otro, viendo en los demás el amor de Dios a cada criatura.

Parece que no hace falta salir de casa para aterrizar este mensaje en las parroquias y buscar, con una mirada abierta, a aquel que se sienta a nuestro lado en las celebraciones litúrgicas. Este mensaje es de por sí interesante al dirigirse a los jóvenes y tampoco deja indiferente a nadie. El Papa ha hablado del amor en pareja para siempre “sin pelos en la lengua” y de ahí ha pasado a otro tema olvidado, a veces, en el cajón del “no hace falta”: el de qué esperar de la confesión sacramental.

Es “un puntazo” hablar de la confesión tras el cierre del Congreso Eucarístico, donde se remarcó el hecho de que, cuando se comulga, sucede una “deificación”. De ahí la importancia de recibir a este amigo en una casa lo mejor dispuesta posible. Así, dirigiéndose a los jóvenes ha dicho: “¿En qué piensan cuando van a confesarse?”, estoy casi seguro de la respuesta: “En los pecados”. Pero —les pregunto—, ¿los pecados son verdaderamente el centro de la confesión? Les doy un pequeño consejo: después de cada confesión, quédense un momento recordando el perdón que han recibido. Atesoren esa paz en el corazón, esa libertad que sienten dentro. No los pecados, que no están más, sino el perdón que Dios les ha regalado. Eso atesórenlo, no dejen que se lo roben.”

Más información en:

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-09/el-papa-visita-la-comunidad-de-gitanos-de-lunik-ix-en-eslovaquia.html

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-09/papa-francisco-encuentro-jovenes-eslovaquia-kosice-estadio.html

Majolu