Virtudes heroicas de Juan Pablo I entre los decretos aprobados por el Papa

El Santo Padre Francisco recibió en audiencia al Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el 8 de noviembre de 2017.

En dicha audiencia, el Papa ha autorizado la promulgación de 8 decretos, entre ellos, el que se refiere a las virtudes heroicas del Siervo de Dios Juan Pablo I – Albino Luciani – Sumo Pontífice.

Albino Luciani nació el 17 de octubre de 1912 en el municipio de Forno di Canale, actualmente llamado Canale d’Agordo, en la provincia de Belluno, en el Véneto (norte). Fue elegido pontífice sucesor de Pablo VI, fallecido el 6 de agosto, el 26 de agosto de 1978, en el segundo día del cónclave, y optó por el nombre de Juan Pablo I, una combinación de los nombres de sus dos antecesores, Pablo VI y Juan XXIII. El 28 de septiembre falleció, con lo que estuvo al frente de la Iglesia Católica solo durante 33 días, protagonizando el papado más breve del siglo XX y uno de los más cortos de la historia.

Se formó en octubre de 1923 en el Seminario Menor de Feltre y cinco años después ingresó en el Seminario Gregoriano de Belluno. Fue ordenado sacerdote el 7 de julio de 1935 en la iglesia de San Pedro de Belluno y dos días después fue nombrado vicario cooperante en su pueblo natal. En diciembre de ese año fue trasladado a Agordo, donde dio clases de religión en el Instituto Técnico Minero, mientras que en julio de 1937 fue nombrado vicerrector del Seminario Gregoriano di Belluno.

En 1958, el Papa Juan XXIII lo promovió a obispo de Vittorio Veneto y el 27 de diciembre de ese año fue consagrado. De 1962 a 1965 participó en las sesiones del Concilio Vaticano II. El 15 de diciembre de 1969 Pablo VI lo nombró Patriarca de Venecia, cargo que inició el 8 de febrero de 1970 y que mantuvo hasta su elección como Papa. En junio de 1972 fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cargo en el que permaneció durante tres años, y el 5 de marzo de 1973 fue consagrado cardenal.

Durante su breve pontificado, el llamado «Papa de la sonrisa» ofició dos misas, envió un mensaje «Urbi et Orbi» (radiofónico), celebró cuatro audiencias públicas, cinco Angelus y nueve discursos.

En la Iglesia católica, para poder ser canonizado es necesario seguir varias etapas: la primera de ellas es el reconocimiento por parte del pontífice de sus virtudes heroicas, con el que pasa a ser considerado «Venerable Siervo de Dios». Después, el venerable puede ser beatificado cuando se certifique que se ha producido un milagro debido a su intercesión y canonizado (declarado santo) cuando se haya producido un segundo milagro, que tiene que ocurrir después de ser proclamado beato.

 

Fuente: Radio Vaticana/Efe