Y nos dieron un café y unas pastas

La vida está hecha de encuentros, el primero como siempre es el encuentro de Cristo con cada persona, sin tener en cuenta su situación personal. Como signo visible de ello en estas fechas nuestro arzobispo ha ido a visitar la cárcel de Teixeiro. Llevando un pedacito de la Iglesia de Santiago al centro penitenciario.

Comentan los que allí estuvieron, que este año, debido a las restricciones de la pandemia, la visita tuvo que limitarse a un módulo. Pues por razones sanitarias no se permite el contacto entre módulos.

Y allí en la pobreza del encuentro, con menos gente, con más restricciones aquellos que recibían la visita, salieron al encuentro de los que les visitaban y les dieron un café y unas pastas. Y más importante se abrió un diálogo en el que los jóvenes que allí se encontraban hicieron llegar a la Iglesia diocesana sus propuestas para el sínodo de los obispos. Porque ellos también quieren caminar juntos.

Los que iban a dar, recibieron, los que iban a recibir compartieron. Un café y unas pastas que nos recuerdan que como dice Cáritas. Esta Navidad cada portal importa y a muchos llega la Iglesia que camina junta.

Feliz Navidad

Majolu