Cáritas Diocesana de Santiago Premio Derechos Humanos

Le fue otorgado por el Colegio de Abogados

En el transcurso de un solemne acto celebrado en el Salón Noble del Palacio de Fonseca y presidido por Carmen Sánchez-Cortes, secretaria de Estado de Justicia, el Colegio de Abogados de Santiago de Compostela hizo entrega a Cáritas Diocesana de Santiago del Premio Derechos Humanos, en su séptima edición, por su trabajo en el campo de la realidad social a favor de los colectivos más desfavorecidos, según el acta de concesión del galardón. Recogieron el premio y la dotación económica, Jesús García Vázquez y José Anuncio Mourió Rañó, delegado episcopal y director diocesano, respectivamente, de manos del decano del Colegio de Abogados de Santiago, Evaristo Nogueira, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel Ángel Cadenas.

Más de 2.500 voluntarios

En su breve intervención José Anuncio Mouriño Rañó, director de Cáritas diocesana, insistió en que la institución es la acción social de la Iglesia “al servicio de los pobres”. Agradeció la concesión del premio “que para nosotros es responsabilidad y compromiso”. “Nuestro trabajo”, dijo “consiste en dar gratis lo que hemos recibido gratis”. Dentro del trabajo que se lleva a cabo destacó la labor de más de 2.500 voluntarios que “entregan lo mejor de sí mismos, se dan a los demás a los que intentan darles esperanza”.Dio cuenta también de que en este trabajo desempeñan un papel importante los más de cien trabajadores con los que cuenta la institución Anunció que la dotación económica del premio será destinada al proyecto Carretas, el nuevo edificio para la ubicación del proyecto Vieiro, que desde hace algo más de una década atiende a las personas sin hogar.

El vicepresidente de la Xuntra de Galicia, Alfonso Rueda destacó el trabajo que realiza Cáritas de ayuda a las personas más necesitadas por medio de programas y acciones concretas. Por su parte

el decano del Colegio de Abogados de Santiago, Evaristo Nogueira alabó el trabajo de Cáritas en favor de los derechos de las personas, y definió a sus voluntarios como personas anónimas que trabajar por la dignidad de los seres humanos.